Y otro que tal baila, en tardes también de martes santo, esta vez granadino... Nuestro Padre Jesús de la Humildad, conocido el misterio como "el de la Cañilla" por llevar Cristo entre sus manos una caña como cetro que sirvió para burlas y escarnio por parte de la tropa romana tras su Coronación de Espinas...
Precioso misterio granadino, que cada día me gusta más verlo pasearse en nuestros atardeceres románticos, los que solo posee y atesora una ciudad como Granada... y más aun cuando es acompañado por su propia banda. Una banda de jovenes musicos, rebosantes de humildad y de ilusión que han conseguido hacerse un hueco en nuestro panorama musical, siguiendo las pautas llegadas desde la hermana Agrupación Musical de la Encarnación de la sevillanda hermandad de San Benito... y es que, qué sería un martes santo sin que sonasen esas marchas, allí en Sevilla y aquí en Granada. Marchas ya de sobra conocidas por todos los que seguimos el estilo de las agrupaciones musicales... la vieja escuela y la mejor música para acompañar a Cristo, sea como sea la escena que este represente...
Menos solos espectaculares y más música para el Señor... y menos chimpun para el costalero... eá, si no lo escribo, hasta lo mismo reviento... que nos estamos cada día olvidando de a quién van las bandas a tocar, y ya muchas veces nuestro propio ego, supera cualquier expectativa... la música de semana santa, es tan solo para El Señor... lo demás, sobra...
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