Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

martes, 20 de octubre de 2009

¿Que harías tú?

Sin comentarios... solo ve el vídeo y piensa que harías tú.

De carteles y pintadas


Solo una pregunta que me llevo haciendo desde que vi el otro día esta imagen, en el blog de la Secretaría de mi querida hermandad Salesiana. ¿Se dieron cuenta de que no era la Esperanza?

La imagen está sacada del propio blog de la Secretaría de la Hermandad Salesiana y aquí os dejo la noticia "Cartelorum Esperpentum Granatensis"

Carta de un Presidente a los Padres


Os traigo una carta que ha caído en mis manos hace cuestión de pocas horas. Es la carta de un Presidente de un Club de Fútbol modesto, de un barrio modesto y obrero de nuestra ciudad. Obviaré los nombres, tanto del club, como del barrio y mas aun el del Presidente. Pero os la quiero traer a este blog porque dice entre sus letras, palabras y frases, una gran verdad. Empieza tal que así:

Estimados Padres:

Hace unos días leí este articulo en un diario deportivo y pensé que debía de compartir la lectura con todos vosotros.

"Disfruta cada momento que tengas y puedas de tus hijos, porque el tiempo pasa, no te darás cuenta y luego te arrepentirás de no haberlo hecho. Ese tiempo es "irrecuperable". Y eso se intenta, aunque no siempre se puede por trabajo y por motivos profesionales. Ser padres es de las cosas más maravillosas y ejercer como tales es todo un reto. Quiero felicitar a toso esos padres y destacar la dedicación, el interés y la preocupación que muchos ponen por sus hijos en esas actividades, más en concreto en el fútbol.

Desde edades muy tempranas (cinco o seis años) ya empiezan y no se debe pensar en otra cosa que no sea deporte, ejercicio, divertimento, aprendizaje, compañerismo, amistad y educación. Claro que hay padres de todas las clases. Incluiría a los abuelos, por qué no, y que esa pasión nos puede cegar en muchas ocasiones. Pero con respeto todo se puede entender.

Los chicos tienen que ser felices y disfrutar de lo que hacen. Debemos estar al lado de ellos cuando lo necesiten. Si preguntan, es muy positivo; los adultos también lo hacemos. Abuelos, Padres e Hijos nunca dejamos de aprender.

El padre no debe hacer de entrenador ni el entrenador de padre. Y si algún día llegan a tener representante, éste ni de padre ni de entrenador. Hay que dejar que los chicos se vayan abriendo puertas a base de trabajo y sacrificio y no abrírselas fácilmente. No darles todo hecho; les peude hacer daño a él y a muchos que estén a su alrededor.

Entre padres e hijos hay algún "feeling" sanguíneo indestructible y ante situaciones difíciles el cariño y el perdón se imponen a cualquier tipo de intereses. Hay un fabuloso escrito que acaba así: "Me agobias Papá. Hasta he llegado a pensar en dejarlo; pero me gusta tanto hacer deporte y estar con mis amigos... Papá, por favor, no me obligues a decirte que no quiero que vengas más a verme jugar..."

Durísimo para cualquier padre. Pero una verdad como un templo, así que espero que a algunos padres nos hagan recapacitar estas palabras y esta sentida carta de un Presidente de un Club de Fútbol modesto, que ve como la violencia y el nerviosismo que se desata muchas veces en algunos partidos, son casi siempre producto de los que estamos en las gradas viendo a nuestros hijos. Y eso lo transmitimos directamente a nuestros hijos a través de nuestras actitudes y nuestros comportamientos.

Os dejo también una carta que escribió un chico a la Federación Catalana de Fútbol que suele mover unas 300.000 mil personas, entre jóvenes y padres, en tan solo un fin de semana, en temas de fútbol base. Decía este chaval en su carta lo siguiente:

"Queridos padre y madre: Os agradezco que vengáis a verme los fines de semana cuando juego al fútbol con mi equipo, cosa que me gusta muchísimo. Pero también hay aspectos de vuestra actitud que no puedo entender. A veces, cuando llegáis al campo os transformáis y mostráis comportamientos que a mi y a mis compañeros no nos gustan.

Los comportamientos agresivos y la violencia nunca son deseables, pero es mucho peor cuando esa violencia la desencadena tus familiares mas próximos, como son tu papá y tu mamá. Nosotros queráis o no, aprendemos de vuestros actos, de vuestros gestos y de vuestras palabras. Ya sé que a veces, el arbitro, el entrenador, o un jugador se equivoca, ¿pero es que no nos pasa a todos?, ¿vosotros, papá y mamá, es que no os equivocáis nunca?... Creo que todos los padres deberían de reflexionar mucho sobre esta cuestión. Firmado: un hijo al que no le gusta ver a sus padres discutiendo o peleándose con otros padres de otros niños que les gusta tanto el fútbol como a mi."

Madre mía, que razón lleva este chaval... pero seguimos ciegos y así vemos todos los fines de semana en muchos campos de fútbol base, peleas, trifulcas, enfrentamientos, y la grada es casi siempre al cien por cien, la única culpable. Y en la grada están, los padres, las madres, los familiares y los amigos de los que verdaderamente quieren jugar, divertirse y aprender, y no convertir un partido de fútbol en una batalla campal.

Espero que esta entrada, nos abra los ojos a muchos padres, que lo único que debemos de buscar cuando vamos a ver a nuestros hijos, es su felicidad, su bienestar y siempre con el único afán de que realicen un deporte por su salud y de paso ir adquiriendo hábitos de convivencia con otras personas, que será lo que le haga poder desenvolverse en la vida el día de mañana.

Echar un vistazo a este vídeo, y veréis como hay chavales que saltan al campo, y que apenas tendrán 10 años. Pero claro, hacen lo que ven hacer a sus padres.


Echar un vistazo a este vídeo también, que son "cadetes" de 14 y 15 años....


... porque no todo iba a ser semana santa en este blog. De vez en cuando hay que ponernos las pilas en todos los sentidos, y mas si actuamos como cristianos para unas cosas, no debemos dejar que estas cosas pasen cuando vamos a ver a nuestros hijos jugar o practicar deporte, sea el que sea... seguramente que muchos padres que hacen estas cosas en el campo, alguno sale de nazareno, de costalero o es cofrade de alguna hermandad. ¿Conocerlos?... cientos y cientos de ellos.

Salud, Fuerza y Honor, para todo en la vida... pero por encima de todo RESPETO.

Miradas

Miradas. Formas de mirar y de entender nuestras cosas.

Como por ejemplo, la mirada de un ángel que busca entre la gente al que desde la cera lo está mirando de frente, pidiendo ser redimido de los pecados y ayudado en su día a día.

Como la mirada joven pero seria del que sabe perfectamente lo que está haciendo, y es consciente de sus convicciones y del trabajo evangelizador que está realizando.

Como las miradas que no vemos de los hermanos que luchan en la pelea para mostrar al Señor por las calles y no podemos verlas porque se ocultan bajo la oscuridad de un faldón.

Las miradas de las gentes de bien a las que evangelizar cada primavera y que hacen que nuestro esfuerzo valga la pena. Por cada una de ellas que mire al Señor, ya habrá merecido la pena nuestra lucha diaria y nuestra estación de penitencia.

Las miradas mas tiernas e ilusionantes de nuestra Semana Santa. Son el futuro. Sin esas miradas infantiles esto no sería posible, porque el relevo generacional fundamentado en los principios de nuestros antepasados, serán ellos quienes lo sigan llevando a cabo el día de mañana.

Porque la mirada comprometida y firme de quien muestra públicamente su fe, es una mirada limpia, dura en el fondo, convencida de sus ideales, que estremece en muchos casos, y que dando la cara dicen a plena voz: "Señor hoy estoy contigo en la calle, y será por los siglos de los siglos"

Con la mirada y la mente puesta en el Redentor de los hombres. Con la firme convicción de que seguir al Señor, es mucho mas que colgar un póster en nuestro cuarto, o tener un polítono de añejo sonido cofrade en nuestro móvil.

Como las miradas que piden seriedad y respeto por lo que hacemos entre todos nosotros, y que de forma pública, libre y voluntaria ejercemos durante los días mas bonitos del año.

Una mirada cariñosa a quien nos ayuda en nuestro caminar. Una mirada de hermano, que nos apoya y nos acompaña, que nos enseña y que nos muestra el verdadero camino hacia El.

Una mirada perdida.

Con el alma encogida en un puño que sostiene un rosario.

Con el corazón latente que retumba en las sienes.

Con el resplandor que penetra los agujeros de un capillo.

Con el sudor recorriendo fríamente sus mejillas.

Con la luz de un nuevo atardecer granadino.

Las reglas con las que tenemos que saber mirar todos, y que muchas veces no vemos.

Y al final de esas miradas siempre El. Señor y Dador de Vida. Divino Redentor.

En mi caso, hoy mis miradas van dirigidas al Dulce Jesús del Rescate

¡¡ Hosanna, Amado Salvador, Hosanna en el Cielo y en la tierra !!

.... y gracias por estar siempre ahí!!

Imágenes gentileza de "guervo"

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Foto cedida por Victor Ovies, de su web www.granadaphoto.com

El Misterio de los Misterios - La Santa Cena Sacramental

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