Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

sábado, 23 de abril de 2011

La chicotá jamas soñada...


Se acerca. El olor que desprenden los palos me anuncia que lo que está por llegar, ya se encuentra cerca. Apenas hace unos minutos me encontraba haciéndome la ropa en buena compaña, la de Oscar Segura, Emilio Caro, mi hermano Pepe Masa, el bueno de Alvaro Barea, el malafollá de mi buen amigo Pablo Moises, Antonio "Cachico Pan", Jorge Recio, Rafael Fandila, Roberto Ortega, Richard "el Pelos", Carlos Mata, Miguel Ángel Alcalá, Joaquín Cros, etc, etc... y los más de noventa locos que iban a portar sobre sus costales, al Señor de la Cena, siempre arriba, y a los que no nombraré a todos, por no dejar a alguno seguramente en el tintero... y los momentos vividos mientras nos daban los trabajos y nos preparábamos para tal privilegio, se quedan todos para mi. Reconocimiento aparte a Jose Manuel Rodriguez Quesada, "Queso", por sus más de veinticinco años dedicados a las cuadrillas de la Hermandad. Bravo, merecido premio para empezar la tarde con más pellizco si es que ya le cabía uno más...


Ahora, ya en la calle y a pie de acera, tan solo pienso en Ti, Señor de la Sagrada Cena. Y me acuerdo de mis hijos, a los que he dejado en la salida de la Burra, allá en el Perpetuo Socorro. Pienso en estrenarme bajo tu paso de arte y poder, y ser merecedor de ello. Pienso en los ensayos que he vivido junto a una cuadrilla perfumada por la sabiduría que da el Realejo. Recuerdo el día en que me igualaron en el costero izquierdo de la quinta de la Cena. Recuerdo la mudá del paso, y ahora solo me centro en compartir con los hombres buenos, lo que tan solo unos pocos privilegiados podemos saborear, y vivir. Porque esto se vive. Miro una vez más mis trabajos... y una frase puesta con todo el arte del mundo y que me dio la vida nada más leerla... "Disfruta como loco, hermano"... pareciese que supiesen perfectamente, que la antesala a la semana más bonita del mundo, ha sido todo lo contrario... así que no me queda otra cosa que hacer caso a la leyenda, estrechar contra mi pecho la cartulina y acordarme de toda la gente que quiero...


El Soberano navega sobre un paso rocaya de 9 palos (impar), que surca las calles del Realejo con el sobrenombre del U.S.S. Santa Cena. Poderoso barco de amor, que espero a que arríe en la Plaza de la Mariana para cumplir un sueño costalero que ya tarda en llegar. A mis cerca de cuarenta años, lo que son las cosas... Los nervios se disipan. Tan solo queda la fuerza de mi fe, mi cerviz repleta de ilusión un domingo de ramos más, la camiseta blanca y mi camisa blanca para el relente de la noche, que acompañan a un blanco costal de saco. La primera vez en mi vida que yo ando un Domingo de Ramos, ataviado con un pantalón blanco de lino. Todo de blanco inmaculado e impoluto. En blanco, como a veces se quedan mis pensamientos y mi alma. En blanco, como a veces me han dejado para bien y muchas para mal, algunas de las personas que han podido ir cruzándose en mi camino. En blanco, como solo yo he querido vivir este primer día de nuestra semana santa. Y me encuentro preparado...


La hermandad prosigue su lento caminar por las calles del barrio. La Cruz de Guía, avanza por Cuesta del Progreso, buscando los últimos metros que la separan de la nueva Carrera Oficial. Tras ella, el cortejo rojiblanco (cuan granaina esta hermandad), ilumina y da sentido a que nosotros nos metamos debajo de El. Los hermanos de fila, los Nazarenos, son el verdadero germen y semilla de las cofradías. Pero esta hermandad, es netamente "costalera" y hay que entenderla así. Así na más...


Entonces, El Señor de la Cena llega. Repartiendo su eucaristía, dándonos a comer su cuerpo y beber su sangre. Dejándonos entrever definitivamente, el verdadero mensaje de la Redención. Y suena una voz profunda que enamora las calles...¡¡¡Ahí queó!!! y el paso se arria. ¡¡¡Relevo!!! dice el bueno de Miguel, y el corazón, ese que parece haberse parado mientras los ojos se humedecen, despierta y retumba de alegría. Los faldones me abren paso a una oscuridad soñada y desde siempre querida.


La oscuridad bajo el faldón de la Santa Cena Sacramental. Suena el martillo... beso mi palo, y me enfrento a el por El... meto riñones, agudizo los sentidos y siento como se eriza mi piel. ¡¡¡Al cielo la Cena... tos por iguá!!!... y el peso de su Soberana y Altísima presencia cae sobre mi cerviz... todo está consumado...


Ya soy de Ti, Señor del Pan y del Vino, Santa Cena Sacramental que pone sus pies en esta nueva remodelada Tribuna Oficial en la que se ha convertido Ganivet. Mis lágrimas son mías y de "naide" más. Mi corazón es suyo y de nadie más. Y uno de mis sueños, que se cumple, aunque siempre queden muchos sin cumplir... el resto... el resto ya es otra historia... la chicotá jamás soñada, y el estreno jamás soñado... ya soy de Ti, Señor... ya soy de Ti... aunque tendré que demostrar que soy tan digno de ti, como los hermanos que me acompañan... nos vemos de nuevo en el azulejo, pero eso... eso si que es ya "otra historia"...


Pd: Gracias a quienes hicieron que el Domingo de Ramos de 2011, este que os escribe, se quitara de encima lo menos veinte años a nivel costalero. Gracias a la voz de la Cena mientras yo estuve debajo, Alvaro Barea. Gracias a todos los que conmigo sumaban 45, que suma 9, impar. Gracias a la quinta del Señor, que es un palo tremendo. Gracias a los "hermanos costaleros" de esta hermandad. Gracias a Miguel y a Jose Manuel, y gracias a todos los que de una manera u de otra, me hicieron disfrutar la tarde-noche del Domingo de Ramos, del "Misterio de los Misterios"... y Gracias a Dios, por la tremenda chicotá que le pudimos ofrecer al entrar a Tribuna...

Angustias... la Piedad nazarí...


El palio más romántico de Granada - La Virgen de las Maravillas

El palio más romántico de Granada - La Virgen de las Maravillas
Foto cedida por Victor Ovies, de su web www.granadaphoto.com

El Misterio de los Misterios - La Santa Cena Sacramental

El Misterio de los Misterios - La Santa Cena Sacramental