Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

lunes, 13 de diciembre de 2010

El Sol... la Sal... el Son... y antes de que te vayas...


El Sol... la Sal... el Son... y antes de que te vayas... pero mejor, y si usted me lo permite, le hablaré de usted. Es una costumbre, no??... gracias, Don Enrique... se que a usted no le molestará.

Antes de que usted, Don Enrique, deje de estar definitivamente entre nosotros (que eso no pasará nunca), permítame decirle que fue un placer conocerle personalmente y poder estrechar su mano, no hace mucho tiempo, en la Taberna Divisa Blanca en plena calle Navas, la cual frecuentaba usted con cierta asiduidad. Antes de que se esfume su alma en busca de otros compases más lentos y eternos, déjeme decirle que es usted un Grande del Flamenco y que siempre lo será. Seguramente, en cuanto todo su magnífico ser, coja esa estrecha vereda plagada de luz, y llegue al final de la misma, no me cabe duda que su Madre Amargura estará esperándolo con los brazos abiertos...

Usted para nuestra fortuna, tuvo la inmensa bendición de nacer en Granada, un día de Navidad de mil novecientos cuarenta y dos. Las cuestas del Albaicín las recorrió todas. De arriba abajo, y de abajo arriba. Fue usted acunado bajo el mágico susurro de su madre y empezó a beber los vientos del flamenco a muy temprana edad. Usted fue "seise" de la SEO Metropolitana en Granada, y para gloria de los cofrades de esta ciudad cada Lunes Santo sabíamos donde encontrarlo. Yo aun recuerdo aquel apretón de manos un Lunes Santo en calle Navas en el 2009, cuando al salir de un relevo en el Señor del Rescate, tras subir la Cuesta de el Cuadro de San Antonio, me lo tope de frente en la misma puerta de la Taberna. -"Muy buenas, Maestro..., me alegro de verlo" -"Buenas son, chaval, muy buenas que son"... y si que lo eran...

No era para menos. Su Amargura se paseaba por las callejuelas del Realejo, y usted mientras se afinaba nuevamente la voz con un trago fresco y amigo. Siempre recordaré su mano amable y curtida, y sus ojitos pequeños, limpios y claros, los cuales se perdían en esa cara bonachona. Lo recordaré siempre en ese preciso momento, porque para escuchar todo lo que usted ha hecho por el flamenco, hay está su legado. Para escuchar sus saetas, permítame que me quede con la que ha sido la última saeta que se le ha cantado a la Virgen de las Maravillas, hasta que si Dios quiere, vuelva a salir el próximo Domingo de Ramos y alguien le vuelvan a cantar. Y que usted tuvo el placer de regalarnos y nosotros la inmensa fortuna de escucharla bajo el paso, en el Patio de San Pedro y San Pablo, bajo el arrullo del agua del Darro, la mirada atenta de su majestad Alhambra, y la luz que en Granada siempre es especial, y aun más, al llegar la Semana Santa.

Gracias Don Enrique. Por su alma flamenca siempre innovadora y revolucionaria, y su querencia por el compás, el buen gusto y la clarividencia a la hora de ver mejor que nadie las fusiones entre el flamenco y todo lo demás. Y todo eso, sin desmerecer jamás, su profundo conocimiento del cante "jondo" más profundo y más estudiado. Que lástima que usted se nos vaya ahora, que han nombrado recientemente al Flamenco "Patrimonio de la Humanidad", cuando el verdadero patrimonio son las personas, sean flamencas o no. Que pena, Don Enrique, que se haya pasado usted la vida misma, intentando encontrar esa estrella, cuando la "estrella" era usted en si mismo.

Sabemos que los tuyos están contigo y mientras yo estoy escribiendo lineas que son marchitas como estos días de diciembre, los cuales son para mi y desde hace ya muchos años días de amargura, me llega la triste noticia de su muerte. Prefiero seguir pensando que estrecho su mano, y que le doy las buenas tardes un Lunes Santo en una abarrotada calle Navas, mientras usted se refresca la garganta en la buena compaña de su esposa Aurora Carbonell, la cual seguirá bailando aun estando "quieta y pará". Yo prefiero y quiero seguir recordando ese instante. Yo con el Dios hecho madera y que se pasea por esta bendita ciudad en donde lo llamamos Rescate y usted aun con el pulso cogío en las entrañas de su alma santiaguera, de venir de cantarle a su bendita Madre Amargura... los dos lo esperan seguro en las puertas del cielo. Los dos le harán la vida eterna mucho más fácil. Y los dos, estarán ya disfrutando de sus quejíos y de el dominio de los todos los palos y ese medio de más...

Y para rizar mucho más el rizo, usted se nos marcha un Lunes... impar... trece, y seguramente lo haya hecho al compás de la nana de oriente. Y con usted se nos va, la voz libre del flamenco y el abanderado de la vanguardia más innovadora del cante "jondo". Descanse usted en la paz del regazo de la Bendita Madre Amargura. Yo seguiré acordándome hasta el fin de mis días, de ese lunes santo... y así, siempre permanecerá usted vivo en mi memoria...

Pd: esta entrada se empezó a escribir, antes de recibir la noticia fatal de la muerte de Don Enrique Morente Cotelo, siendo las 17:08 de la tarde del 13 de diciembre. Me cogió la noticia con la entrada a medias, y ya no he querido cambiar su título. Mi más sincero pésame a la familia Morente.



Santa Lucía...


A menudo me recuerdas a alguien,
tu sonrisa la imagino sin miedo.
invadido por la ausencia
me devora la impaciencia,
me pregunto si algún día te veré.

Ya sé todo de tu vida y sin embargo
no conozco ni un detalle de ti.
el teléfono es muy frío,
tus llamadas son muy pocas.
yo sí quiero conocerte y tú no a mí.
por favor...

Dame una cita
vamos al parque,
entra en mi vida,
sin anunciarte.
abre las puertas,
cierra los ojos,
vamos a vernos,
poquito a poco.
dame tus manos,
siente las mías,
como dos ciegos,
santa lucía, santa lucía, santa lucía.

A menudo me recuerdas a mí.
la primera vez pensé se ha equivocado,
la segunda vez no supe qué decir,
las demás me dabas miedo,
tanto loco que anda suelto
y ahora sé que no podría vivir sin ti.
por favor...

Déjame llegar a Ti, y me sobraran dos favores aun...

Señor... déjame llegar a Ti este próximo Viernes Santo, y me seguirán sobrando dos favores aun...

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Foto cedida por Victor Ovies, de su web www.granadaphoto.com

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