Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

miércoles, 17 de marzo de 2010

La primera vez que te vi...

La primera vez que te vi, Señora, ya te había visto antes...
tuve siempre esa extraña sensación, y nunca la supe controlar.

Siempre te vi, y te busqué.
Te quise y te querré.
Nunca habrá nada ni nadie
que me separe de ti.

Por que te vi desde siempre en mi corazón.
En la penumbra de mis noches en vela,
en cada lagrima que no tenias en tu cara,
en cada chicotá que te daba con el alma,
en cada nota de un pentagrama flamenco para tu paso de palio,

en la jarana de un jueves santo,
en las manos de un malagueño,
al amparo de una hermanad colegial
y ahora ya por fin salesiana...
siempre te vi Madre mía de la Salud...
y es más...
cada vez que cierro los ojitos,
eres lo primero que veo...

Antes, ahora y por siempre... Salud

La Crucifixión de Granada

Buen trabajo de Ertirillas, que os traigo a mi blog... hacía tela de tiempo que no volvía a ver algún vídeo de este artista, que podrá gustar o menos, pero que no deja a nadie indiferente...

Shulo, va por ti... y gracias por todo... por poco o mucho que haya sido...

De Nazareno y Oro... de miércoles santos...


De Nazareno y Oro... de miércoles santos... de descalzas infinitas... de capitanías y Capitán de nuestros corazones...

Así te recuerdo cuando llegan estos días. Nunca he salido bajo tus pasos, y no por los dos que has tenido hasta la fecha, sino tus pasos, los que te hacen caminar por la vereda del suplicio y hasta el final de tu calvario, los "pasos de tu caminar bajo la cruz", solo, hincando las uñas en el madero de nuestras culpas, y deseoso de llegar al fin para nuestra Salvación.

Nazareno, que vino a revolucionar el ambiente cofrade de esta Granada marchita por aquellas fechas. Hermandad por la que me llevé un buen pellizco cuando fue sancionada sin salir. Estaba disfrutando como invitado de la tertulia y programa de canal sur el viernes de dolores en el Bar León, cuando recibí la noticia. Recuerdo que cayó como un jarro de agua fría a todos los que estábamos allí presentes. A mi, que mi presencia en aquel programa era meramente informativa sobre mi labor musical al frente de la Banda de Cornetas y Tambores Dulce Nombre de María, hoy conocida por todos los aficionados a la música cofrade como la Banda de Nuestro padre Jesús de las Tres Caídas, de la Hermandad realejeña del Rosario, pues a mí, me hizo un arañazo en el alma, que aun hoy en día perdura.. y del que me acuerdo no pocas veces en el año...

Recuerdo mi reacción, y aun más recuerdo la que tome la mañana del sábado. Mis pasos no se porqué motivo ni razón se encaminaron temprano desde mi barrio del Zaidín hasta la puerta de las Descalzas. Cerradas me las encontré como casi siempre y muy poco me importó... sabía que El estaba dentro. Y metros más abajo, mientras mi discurrir por la calle San Matías aceleraba mi pulso y me entrecortaba la respiración, en el bazar compre una vela roja. En la puerta recuerdo el mudo rezo que le dediqué, y también recuerdo el calor desprendido por la cera al arder la mecha de aquella vela roja que deje en sus escalones. Sabía ya que no saldría ese fatídico miércoles santo, pero yo quise dejar mi vela por estar y sentirme en contra total de aquella afrenta.

Hoy me he vuelto a acordar de ese pellizco en el alma y la verdad me ha vuelto a doler como antaño y se me han vuelto a saltar las lágrimas como ese día. Cuantos días sin ser hermano de tu cofradía fui a verte y cuantos mas te he vuelto a ver desde entonces. Ahora se de amigos y grandes costaleros bajo tu paso, y delante de el. No digo que no los hubiese antes, ni tampoco y mucho menos que no los hubiera nunca. Se de costaleros nazarenos que fueron santo y seña para muchos.

Pero en fin. Hoy me volví a acordar de Ti, Padre Jesús Nazareno, de tu injusta sanción, de aquel pellizco en el alma y de aquella vela roja. Vela de promesa que traigo hoy al foro, mas que por una promesa, por una petición. Pero no te la traigo roja, como la sangre que manó de aquel arañazo en el alma... sino morada, tibia tiniebla del color nazareno... y la soplo para que la llama de tus tormentos y de los míos no nos siga consumiendo, y nos deje una recta final de cuaresma, tranquila, sosegada, reconciliadora y cofrade...

Para que estas cosas no vuelvan a ocurrir jamás en nuestra semana santa. Y Salve, IESUS NAZARENVS... el miércoles santo te veré caminado por las calle...

El palio más romántico de Granada - La Virgen de las Maravillas

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Foto cedida por Victor Ovies, de su web www.granadaphoto.com

El Misterio de los Misterios - La Santa Cena Sacramental

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