Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

jueves, 26 de enero de 2012

A veces...

A veces os busco... y no es que no os encuentre...
El que no se haya soy yo..

 A veces os pregunto... y no es que no me contestéis...
El que no escucha soy yo...

A veces os miro... y no es que no os vea...
El que no se ve soy yo...

A veces os siento... con el corazón y el alma....

¿Donde está mi alma?...

¿Quien se quedó mi corazón?...

A veces os recupero en trocitos pequeños de mi memoria. Tan pequeños, tan pequeños, que son pellizcos intensos y eléctricos que recorren mis sentidos más profundos. Parece que siempre estuvisteis ahí. Me niego a pensar otra cosa que no sea esa. Pero digo parece, porque muchas veces pierdo la noción del tiempo, el espacio y el querer. Sobre todo, cuando ya no se puede querer más. Entonces, manadas de intervalos pecaminosos y herejes asaltan mis pensamientos. ¿¿¿Quienes sois vosotros???... ¿¿porque yo, en tremenda minúscula???... ¿¿¿que me contrae las vísceras de tal modo, que tengo que parar unos minutos en mi caminar y descansar un rato???...

Y no lo se bien. ¿¿¿Quizás mi condición humana y esa pizca de rebeldía que nos lleva a sentirnos más que nadie???... ¿¿¿mejores que otros, tal vez???... Menos mal que estáis vosoros, para que mis tiempos se paren en seco. Mis segundos se conviertan en interminables horas de pensamientos y mis pecados sean todos de palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa... por mi tremenda y absurda culpa...

Aun así, ya os digo que hay días, en los que las fuerzas me fallan. Me fallaron, y quien me dice a mi, que no me vuelvan a fallar. Contra eso lucho, día a día. cada mañana y cada despertar el mismo soniquete de varal metálico estallando contra mis hombros hundidos al compás de la mescolanza, la desidia, el ostracismo y la virulenta y mezquina condición humana y terrenal, que todo lo ciega. Que todo lo yerma, y que todo lo hiere. Rojo, Fuego, "Passión" y Sangre, como la de tu calvario rojo inmenso a la luz el día...

Dañar???, jamás!!!... Nunca fue, ni será mi pretensión.... Herir???... Nunca!!!.. Mil veces impares que el daño se volviese contra mi... Callar???... quizás más me hubiese valido, el hacerlo en tiempo y lugar... pero ahora ya, ¿¿¿de que me sirve arrepentirme de lo dicho, o de lo hecho???... De nada...

Solo se que cuando lo hice y cuanto hice, lo hice porque así lo sentí y así lo viví. Y aunque ahora hiciese las cosas de "otras maneras", creer que el dolor, la angustia y la desazón sería la misma de antaño. El sentimiento de profundo desarraigo, sería el que es. El que sentí en su momento y el que me sigue martilleando el sentío todas las noches al acostarme. A veces, ya os lo he dicho... recupero trocitos pequeños de mi memoria. Tan pequeños, tan pequeños, que son pellizcos intensos y eléctricos que recorren mis sentidos más profundos...

Y agazapados en el mismo rincón de siempre, entonces os encuentro. Os escucho. Y os veo...

Y os siento con el alma... y con el corazón...

¿Donde está mi alma?... 

Junto a vosotros...

¿Donde está mi corazón?... 

A vuestros pies... siempre a vuestros Benditos pies... 

Salud de mi alma, y Señor de mi corazón...

Siempre a vuestros benditos pies...


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Foto cedida por Victor Ovies, de su web www.granadaphoto.com

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