Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

lunes, 31 de diciembre de 2012

Esto ya se acaba...

Esto ya se acaba. Y gracias a Dios que lo vemos terminar, mientras agoniza lentamente sabiendo las pocas horas que ya le quedan. Despedimos el dos mil doce y algunos lo hacemos con las dos manitas. Ya se que estos meses, he dejado el blog de lado, mucho más de lo que me hubiese gustado. Pero motivos personales, familiares y algunos laborales, no me han permitido tener la frescura de ideas y el tiempo libre necesario para poder dedicarle el tiempo que requiere, intentando siempre hacer las cosas medianamente bien. Prometo retomar el pulso al blog en este dos mil trece, que por ser impar, ya de por si es bueno. Ilusión, toda. ganas, las mismas o más que las del primer día de aquel julio de dos mil nueve, en el que decidí echarle casta y abrir esta ventana al mundo. Aquí he ido desgranando mis cosas. No todas, pues ya se sabe, que el que algo quiere, algo tiene que callar...

Se acaba este año y no me arrepiento absolutamente de nada... yo no lo hago. Ni lo hice. Ni lo haré... lo hecho, hecho está. Y lo que no se hizo, por algo sería...

Espero que sean todos los seguidores de este blog, y los que no también, muy felices a partir de la última campanada del reloj que cada uno tenga puesto esta noche para tal efecto. Os deseo lo mejor. Salud. Que no os falte. Felicidad, la que tengáis conservarla y la que no, crearla. Es vuestra y de nadie más. Si la compartís, mejor aun. Pues no hay mayor felicidad, que ver y sentir de maneras claras, la felicidad de los demás.

Y por mi parte, poco más que decir. No nombraré a nadie, porque seguramente me dejase muchos en el tintero. Pero a todos, deciros que este año, será bueno. Que no perdáis la esperanza, esa que nunca nos abandona. Y avisaros, que el blog, será retomado con fuerzas. Gracias a él, este año conseguí escribir algunos artículos para el mundo cofrade, más allá de los blogs. Y gracias a eso, este año repetiré Dios mediante, en el Boletín de la Cofradía del Silencio (Cristo de la Misericordia) y un encargo que terminando el año, me ha llenado de ilusión y me ha esbozado una tremenda sonrisa en el alma. Escribiré para la Revista Gólgota. Lo que será un tremendo honor... y todo eso se lo debo a este pequeño rincón, que siempre fue, es y estará, dedicado a mis dos grandes passiones... mis hijos Francisco y Jesús...

Feliz año nuevo 2013... y un abrazo en Cristo, para todos los lectores de Bajo La Oscuridad Del Faldón


viernes, 14 de diciembre de 2012

Mi camino...


La vida te da sorpresas... y te va poniendo a veces personas en tu camino, sin ton ni son aparente. Te preguntas cientos de veces, ¿y esto por qué?... y la verdad es que para todo, tarde o temprano, llega la contestación a esas preguntas. Y todas aquellas personas, pasaron para una cosa u otra. Se quedaron. O simplemente, ya no están... 


Unas veces, tarda en llegar esa respuesta. Otras, viene de manera directa, rápida, certera y concisa. Unas personas se cruzaron en tu vida para bien. Otras para mejor, y otras para muy bien, muy mejor, y gracias a Dios por habérmelas cruzado... 


Y obviando a las que ya de por si se apartaron de mi camino por propia decisión, y a las demás, esas que solo viven de las migajas de terceros y disfrutan riéndose como hienas de las miserias y penurias de aquellos a los que en el fondo envidian o admiran,... yo puedo decir que soy una persona muy, muy, pero que muy afortunada, por tantas y tantas personas que en mi vida, sea cuales sean o fueron esos motivos, se han cruzado en mi vida... por que a todas las quise, de todas aprendí, a todas traté igual, y de todas saqué algo de provecho, siempre... yo siempre fui yo, soy yo, y seré yo... áhyh ashr áhyh... ya sabéis... 


Así que hoy, por levantarme con una sonrisa en el alma que aun acaricia despacito, mi más profundo ser... hoy, a todos, y sin excepción, GRACIAS... 

Pd: Unos sonreirán más que otros esta mañana... y aquellos que sonrían al leer estas palabritas,... a esos son a los que quiero siempre en mi vida... ¿Sonríes?... pues aquí te quiero, a mi verita...

lunes, 3 de diciembre de 2012

Ayer fui a verte...


Ayer fui a verte, Madre,
y casi muero de la pena.
Ayer fui a verte, Madre,
y maldita sea mi condena...

Ayer fui a verte, Madre, 
y aunque me muera de pena
se que tu pena es más grande...
y se que la mía es postrera...

Ayer fui a verte, Madre, 
a contemplar tu belleza serena.
Pá pedirte paz, salud y firmeza...
la mía, de los míos, y la ajena...

Ayer fui a verte, Madre, 
y casi muero de la pena.
Que guapa estás Madre mía,
siempre fuiste una azucena...

Ayer fui a verte, Madre,
y maldita sea mi condena,
que por quererte doy la vida
y por perderte me la envenena...

Ayer fui a verte, Madre,
y aunque no sea tu novena,
siempre tendré muy claro
que no tuve Madre más buena...

Ayer fui a verte, Madre,
Salud de mi alma serena...

Y aunque se que cuando muera
volveré a estar a Tu vera,
no me desampares ahora
Tú que falta me haces
para no dejar de ser yo quien era...

Ayer fui a verte, Madre,
y casi muero de la pena.

Llevaba sin verte, Madre,...
llevaba sin verte, Madre...
maldita sea mi condena...

Pd: Fotografía extraída del Blog La Locura de una Familia Cofrade

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Foto cedida por Victor Ovies, de su web www.granadaphoto.com

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