Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

jueves, 31 de mayo de 2012

Y el tiempo se paró...

Ayer tarde, estando en el patio de un colegio que me ha dado mucho más que lo que me ha podido quitar, sentí que los años pasan. Pero pasan si uno quiere que así sea. Una sensación rara y estremecedora, fue la que me agitó el cuerpo, y me hizo pararme un buen rato a pensar. Justo debajo del pórtico de entrada, y mientras esperaba a mi madre en compañía de mi pequeño Jesús, por un momento me vi en aquel patio, rodeado de compañeros de infancia, juegos y rodillas destrozadas por aquel asfaltado de chinos rugosos, en el cual comenzaron mis días salesianos al amparo de Don Bosco, de María Auxiliadora y algún que otro pater, con el que cruzarnos por los pasillos cada mañana, para escuchar siempre el mismo saludo : "Buenos días, con alegría"... o "buenos días, amigos del mundo mundial"... 

Y mientras recordaba aquello, y esperaba el abrazo de mi hijo antes de su graduación, un pellizco hondo y profundo, seguido de un certero y doloroso latigazo, me recorrió el alma, y el tiempo se paró... y se paró en el mismo instante de ver a mi hijo, y ya me duró mientras me abrazó... y hasta que me soltó. Justo ahí, se paró el tiempo, como las manecillas de un reloj al que todos se olvidaron un buen día de darle cuerda. se paró el tiempo, cuando nos apretábamos en un intenso abrazo, en el que sobran palabras, pues nuestros corazones laten al mismo compás. Justo en ese preciso instante en que el alma se transporta y se funden en una aleación sincronizada, perfecta e inmortal. Justo en ese momento en que el mundo me importa un carajo, y mucho más lo que hagan los demás. Justo en la milésima perfectamente encajada, en la cual somos uno, porque uno somos, formando ese tres inmortal que siempre nos quedará para nosotros. Y justo, en lo poquito que dura esa porción de tiempo sin medida, el tiempo se paró. En seco. Y con la sensación de que ojalá fuese verdad, me hubiese quedado allí para siempre... ojalá que se parara el mundo cuando lo tengo entre mis brazos, mientras sus brazos ya de hombre me abrazan fuertemente, queriendo decir tantas cosas, que a mi no me hacen falta escuchar... como espero que a él tampoco...

Ojalá que el tiempo se parara para siempre, y así poder estrecharlo eternamente y pegarlo bien contra mi pecho, para que nada ni nadie le puedan hacer el más mínimo daño. Ojalá pudiese estar abrazado a él las veinticuatro horas que dura el día a día de nuestras vidas. La mía, terminando ya el recorrido imaginario que nos dibuja una montaña rusa al subir, y esperando esa caída que tendrá que venir, más tarde o más temprano. Y la suya, la cual siguiendo con la comparación, acaba de montarse en el coche que ni siquiera a empezado a subir la cuesta de su montaña rusa particular...

Y mientras duró ese abrazo, fuerte, intenso, de hombres... por mi cabeza pasaron miles y miles de fotogramas, que mi retina fue acumulando y archivando en los cajones almacenados de mi mente, y los que alguna que otra vez aparecen desordenados, y cree uno tener olvidados. Para nada, ahí están, y surgen por arte de magia, cuando un abrazo es así de certero y de humano. De padre a hijo, y viceversa. Todos los recuerdos afloran, y se escapan por donde mismo entraron,... los ojos... 

Y recordé, todo... La primera vez que lo vi. Su primer baño que fui yo quien se lo dio. Su primera muda de ropita limpia, que fui yo quien lo vistió para llevarlo y dejárselo en el regazo de su madre para que al fin lo viese. Ese olor a bebé que jamás olvidaré. Esos sueños que ya son mis desvelos desde ese primer llanto que te encoje el alma mientras esperas en la puerta de un paritorio. Las noches que no se dormía, mientras yo pasillo arriba y pasillo abajo, al son costalero que marcó nuestras vidas desde el primer día, lo dejaba dormidito entre mis brazos y bien pegadito a mi pecho. Esas sonrisas que nos regalaba todos los días, mientras con sus enormes y preciosos ojos iluminaba mi mundo, mientras él exploraba el suyo. Esos rizos que tanto envidiaba yo, y esos "zíes" con marcada y acentuada zeta que me volvían loco de alegría cada vez que le preguntaba algo... ¿quieres jugar? - Zí... ¿quieres venirte conmigo? - Zí... ¿quieres a papá?... - Zí... ¿que estas haciendo? - Zí... jajajaja... daba igual lo que le preguntase, la contestación de él siempre era "Zí"... y esos "zies" los tengo guardados todos... 

Como guardadas tengo, y sobre todo con el paso del tiempo comprobadas, las tremendas ganas que siempre tuvo de aprender, de vivir, de observar, de preguntar, de empaparse de la vida, de ser y de estar, que lo han llevado años más tarde, a ser la persona que es, y por la que yo siento total y absoluta devoción. No ya por el hecho de ser mi hijo, y un buen hijo. Si no por que simplemente es un chaval estupendo, amigos de sus amigos como yo ya sabía, y también quedó ayer demostrado, cuando al nombrarlo para subir a recoger su banda que lo acredita como alumno graduado en Bachillerato en Salesianos de Granada, hubo muchos de sus compañeros y compañeras que se levantaron y le dijeron de todo, entre vítores, ánimos y palmas... "Eres el mejor... "... "Guapo... (la mayoría de las féminas llevan toda la razón, y nadie se las puede quitar)"... "Eres un crack, tío..."... "Vales un montón, Fran..."... "Te queremos, eres muy Grande"... uffffff... y yo allí sentado, al lado de mi madre, una Abuela que es la tuya y que no dejó de llorar durante toda la graduación, mientras este que os escribe se encontraba con el corazón palpitando de emoción, orgullo y una tremenda felicidad, que ayer me superó... 


Así que tan solo decirte una y mil veces impares que ¡¡¡Enhorabuena, Chaval...!!!, que vales un imperio, y que mi universo gira y girará siempre en torno a ti. Que estoy totalmente orgulloso de ti, por que si unas notas te dan el pasaporte a una posible Carrera Universitaria el día de mañana, las palmas, vítores, muestras de alegría y de cariño de tus compañeros, para mi significan mucho más que cien mil matrículas de honor... y que aunque tu en algún momento llegases o puedas haber llegado a dudar, fuese de lo que fuese y por lo que fuese, solo te puedo decir lo de siempre. Que aquí estaré, apoyándote en todo, sea lo que sea. Aquí me tienes, para que me des abrazos como el de ayer, cada vez que tu quieras. Búscame, que para ti, siempre estaré, siempre habrá un hueco, siempre tendré tiempo, y si no lo tuviese por el devenir de esta vida asquerosa y siempre a la bulla, lo buscaré... porque lo mejor en esta vida, es que seas quien eres, y quien bien te quiera, te querrá por eso mismo... se siempre tú, en la felicidad y en la adversidad. En las alegrías y en las penas. En lo bueno y en lo menos bueno... pero que sepas siempre que aquí me tienes, para todo lo que necesites y te haga falta...

Y mientras tanto, vuela. Vive tu vida, sigue creciendo, que el margen es bueno, la semilla estupenda, las mimbres increíbles, y tu corazón el mejor de los corazones que yo conozco... y se halcón, siempre... o dragón o fénix, pero nunca seas águila... que nada ni nadie te diga que no puedes. Que nada ni nadie te hagan cambiar, mucho menos si es para peor... y que siempre recuerdes, que el día en que tú naciste, yo ya morí por primera vez en mi vida, para empezar una nueva vida de nuevo por ti, para ti y junto a ti...  

Y aquel día, mi niño... como ayer durante nuestro abrazo... el tiempo se paró...

lunes, 28 de mayo de 2012

Pentecostés...


Pentecostés (del griego Πεντηκοστή (ημέρα), Pentekosté (heméra) "el quincuagésimo día") describe la fiesta del quincuagésimo día después de la Pascua (Domingo de Resurrección) y que pone término al tiempo pascual.1
Durante Pentecostés se celebra el descenso del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia. Por ello también se le conoce como la celebración del Espíritu Santo. En la liturgia católica es la fiesta más importante después de la Pascua y la Navidad. La liturgia incluye la secuencia medieval Veni, Sancte Spiritus.
El fondo histórico de tal celebración se basa en la fiesta semanal judía llamada Shavuot (fiesta de las semanas), durante la cual se celebra el quincuagésimo día de la aparición de Dios en el monte Sinaí. Por lo tanto, en el día de Pentecostés también se celebra la entrega de la Ley (mandamientos) al pueblo de Israel.
En las Iglesias ortodoxas existen además la celebración de las Tres Divinas Personas o de la Santa Trinidad. Las Iglesias occidentales celebran para esta ocasión desde el siglo XIV su propia fiesta llamada Trinitatis (la fiesta de la Santísima Trinidad) una semana después del Pentecostés. (información extraída de Wikipedia)


Y aquí os dejo con la otra información... la melódica y acompasada marcha de la Banda del SôL...

Pentecostés... disfruten señores, que es Lunes y los lunes son mágicos siempre...




sábado, 26 de mayo de 2012

Y Jesús llevó a María...

Siempre, desde pequeño me hice la misma pregunta. Si Jesús, en los tiempos que corren actualmente y tal como está el panorama, y suponiendo que estuviese entre nosotros, ¿sería costalero?... Quizás sí, ¿porqué no?... el caso, es que me gusta imaginar que si su propio hijo, estuviese camuflado entre nosotros, sería el primero en llevar a su Madre, sobre sus hombros, o sobre su cerviz...

Aun así, todos somos sus hijos, ¿no?... De Dios y como no, de Ella... y esa sensación de que seamos "pequeños Jesús en potencia", la viví de manera intensa y muy emotiva el pasado día veinticuatro, festividad de María Auxiliadora. Por primera vez, Jesús, portaba a su Madre. Por primera vez, Jesús se hacía costalero. Por primera vez se hacía mayor, y mayor se hace su ilusión por ser su costalero. Solo piensa en pasear a su Madre, en cuanto pueda, y por que no, darle un paseo a Dios el día de mañana (va a ser alto el niño, jajaja)... y aunque trabajo estaba costando retenerlo, ya con sus dieciséis años y su cuerpo sufriendo cambios constantes que lo llevan a ser un poco más hombre todos los días, he de confesar que ya no pude retenerlo por más tiempo. Ese "Papa, quiero ser costalero...", me llenó de orgullo, y de no poca preocupación, que también he de decirlo. Al igual que me pasó con su hermano mayor, el sentido de la responsabilidad como padre, y como costalero, hace que sabiendo lo que sabes, y viendo y viviendo lo que ya uno ha visto y vivido, procures estar más pendiente, y saber como, donde y con quien sale. Ya no todo vale, como cuando yo empezara allá por 1987, con apenas trece años. Ya los pasos no son lo que eran, las maneras no son las que fueron y nosotros ya no somos los mismos...

Así que cuando recibí la noticia, una mezcla de satisfacción, orgullo, alegría y cierta preocupación se apoderó de mi... - ¿Pero donde vas a salir de costalero, mi vida?,... - En la Virgen del Colegio... en María Auxiliadora, papá... - Ahhh... vale, vale... (debo de decir, que la conversación por mi parte guardaba una media sonrisa dibujada en la comisura de mis labios, y que al otro lado del teléfono, bien sabía de la preciosa sonrisa que mi hijo atesora y por la que cual "belénesteban" Ma-To... y se apoderó entonces una tremenda alegría contenida tan dentro de mi, que aun dura, por saber que mis dos hijos seguirán los pasos de su padre, cosa que me estremece el alma y me da un pellizco que pocos sabrán, y que ojalá muchos sientan con el paso de los años)...

En ese momento, y tras explicarme qué, donde y cuando, y su ingenua pregunta acerca de si iría a verlo (como no iba yo a ver a mi hijo en su estreno costalero), a la que contesté, que por supuesto, que no faltaría y que allí estaría, pues al colgar, he de reconocer, que mi corazón se alegró enormemente, y a mi mente vinieron tantas y tantas noches paseando por un pasillo a paso costalero, arriba y abajo, mientras trataba de que se durmiese silbándole bellas melodías semanasanteras, como hice años atrás con su hermano mayor... 

Y fue una sorpresa cargada de alegría verlo igualar,... verlo vestido con vaqueros y camiseta blanca (que recuerdos me trae esa imagen ochentera y costalera por antonomasia en esta Granada Costalera) y estar a su lado, bien pegadito al improvisado costero derecho, donde le tocó hacer la salida para poner a María en el Patio del Colegio donde me dejé las rodillas hace tantos años ya, y saliendo desde el Pabellón convertido en Iglesia salesiana, se consumó su deseo de ser Costalero de María. Auxilio de Cristianos, que evoca una de mis devociones más queridas y amadas. La Redención y el Rescate, que vienen a ser el mismo Dios, pero con apellidos distintos...

Y fue una emoción que no puedo describir, contemplar como a los sones del Himno Nacional, ese mismo que algunos españoles se empeñan en apagar por rencillas políticas aprovechando eventos deportivos, salía por primera vez a mi hijo pequeño llevando a María. Costalero a horquilla, con su hombro izquierdo acariciando la morcilla y el peso de la madera que nos quita y perdona todos los pecados y nos devuelve las sonrisas y la misma vida, aunque eso también pocos lo entiendan... y esa cara que llevaba el duende que me sigue dando alegrías todos los días, no tuvo precio... como tampoco lo tuvo, el que yo pudiese compartir de primera mano, ese momento con él... y por el que doy gracias, Señor y Dios, gracias a ambos dos, que con el Espíritu Santo formáis ese impar mágico con el que yo pierdo el sentido y por el que doy parte de mi vida...

Esa cara, de jovenzuelo mutando a muchachote, y que pronto espero y deseo que sea un buen hombre, fue con la que me quedé. Y por unos instantes, creí que perdía a ese niño pequeño e infantil, que siempre me ha dado besos y abrazos con su melena rubita al viento y sus ojos abiertos de par en par, como su sonrisa eterna y placentera. Esa cara que entre nerviosismo, responsabilidad, mucha alegría, emoción, orgullo de él mismo por verse ahí, sorpresa, esos ojos clavados en Ella y en mi, y que dicen tanto cada vez que miran al mundo con su infinita profundidad y que acompañados siempre de su tremenda sonrisa, me terminó de decir, que mi pequeño, ya de pequeño le queda poco. O mejor dicho, ya no le queda nada. No obstante, seguirá siendo mi chico, mi pequeño, mi duende... lo será toda mi vida, y hasta que este que os escribe, cierre por ultima vez sus ojos, su corazón deje de palpitar y en su pecho no vuelva a entrar el aire de esta Granada que me vio nacer y que me sigue dando cobijo...

Y eso contestó a mi pregunta. Esa misma que me llevo haciendo tantos y tantos años... Si Jesús, en los tiempos que corren, estuviese entre nosotros, ¿sería costalero?... pues no lo sé, la verdad... me gusta pensar que si. Pero hoy, lo que si puedo decir, es alto y claro, es que mi hijo si lo es. Así que enhorabuena, mi vida. Y gracias,... gracias... y gracias por tres veces, por que ya puedo decir sin temor a equivocarme, que mis años debajo de los pasos, me han dado la mayor de las alegrías que un hombre y padre puede recibir de ellos. De los pasos que mis hombros o mi cerviz acariciaron un buen día, y me han devuelto mucho más que lo que yo he podido dar debajo de ellos... y es ver como mis hijos siguen el camino de la fe, la devoción y la costalería, por propia decisión, sin ser empujados lo más mínimo a ello, aunque ya se les vieran las hechuras y las maneras desde bien chiquititos...

Los he tenido siempre a mi vera, me han dado agua cuando he tenido sed. Me han dado un abrazo y un beso, antes de meterme bajo un paso y después de abandonar esa oscuridad por la que vivo y siento. He abrazado a mi hijo mayor ya bajo dos pasos. Y no hay dos sin tres... Le di el relevo en aquella Avenida de Cádiz, que bajo un manto azul de inmensa Salud eterna, nos unió en una inolvidable tarde de Jueves Santo. También fui sorprendido años más tarde en el relevo de Puentezuelas, cuando tras de mi sentí una voz familiar que me decía "no es malo ni ná, el costalero que llevo delante de mi en el costero...", y volviéndome hacía atrás, comprobé que era mi hijo el que me acariciaba con sus dedos, la arpillera que tapaba mi cabeza, recién entrado bajo el paso del Señor del Rescate, en lo que fue su estreno costalero bajo un paso de Cristo y a Costal... y eso fue parte de un Lunes Santo mágico e inmortal, que ya jamás podré olvidar, ni nadie me podrá quitar...

Y eso si que es, fue y será una inmensa alegría que vuestro padre siempre llevará consigo... así que solo me queda decir, señores y señoras... que, mi hijo ya es un hombre... y que espero, que de la misma manera que he podido compartir chicotás de embrujo, poder y magia con su hermano mayor, ojalá que Dios y su Bendita Madre me permitan en pocos años, poder tener la tremenda fortuna y oportunidad de dar unas cuantas chicotás con mi pequeño Jesús, o con los dos bajo un mismo paso, sumando conmigo ese tres por el que fui, soy y seré más que nada en el mundo, Costalero... por la infinita Gracia de Dios... por El, y para El... Costalero... sin más apellidos que de Ellos... bueno, eso, y todo lo que lleva acarreado el mio, mi apellido... Abuín... casi ná...

Costalero en mi vida, y costalero en la de vida de ellos. Por que si después de a Cristo y a su Amantísima Madre, y con el permiso de ambos dos... si debo de llevar a alguien sobre mis hombros o como buenamente pueda, son estos dos, son mis hijos, sin duda. No desfalleceré, no dejaré jamás de estar a su lado, y seré también su costalero, su amigo, su padre y el hombre por el que ellos se sientan orgullosos, espero, el día de mañana... y entonces, podré decir sin la menor duda y sin la más mínima equivocación, que mi hijos son costaleros... como su padre lo fue, lo es, y lo será... 

Y que Jesús... llevó a María...

Pd: larga vida costalera, carne de mi carne y sangre de mi sangre... que tus alegrías sean siempre las mías y que Ella, maría Madre de Cristo y Dios mismo te bendigan... te quiero, como no se puede querer ya más, y te adoro, con sus tres sílabas impares que forman la mejor de las palabras que puedes pronunciar cuando hablas de algo o de alguien... A-DO-RO... por que querer, se pueden querer muchas cosas. Amar, se pueden amar muchas cosas... pero Adorar, solo se puede adorar a una Madre, y como no, a Dios, sobre todas las cosas... que así sea, mi vida, mi pequeño Jesús. Que así sea... porque lo que yo tengo por vosotros dos, con permiso del mismo Dios, es ADORACIÓN...



















Te A-DO-RO, Jesús...

viernes, 18 de mayo de 2012

Queda mucho, Mamá???...

"... Estate quieto Jesús..." - le dice su madre mientras le sujeta dulcemente la mano. - Desde que nos bajaron la otra tarde, no has parado de correr por la ermita y vas a ensuciarte el traje...

- Claro, mamá, es que nos tienen mucho tiempo allí arriba y cuando nos ponen más cerca de la reja es que ya es primavera ¿No? 

- Si, hijo, si,... dentro de unos dias será fiesta. No querrás estar todo lleno de churretes cuando vengan a verte ¿Verdad?...

- No, mamá, ya lo se,... pero es que no puedo estarme quieto, estoy nervioso Ufff... Mamá estas guapísima...

- Gracias, mi vida, ellos me quieren ver asi y a me encanta las caras que traen cuando entran a vernos... Pero ¿Qué haces? Bajate del banco, Chiquillo...

Me estoy asomando para ver si vienen... ¿Ya vienen, mamá?...

- Pronto, Jesús, pronto, pero todavia quedan unos días, asi que bajate y vente aquí. 

- Mamá, todavia no escucho los cohetes que tanto me gustan, ni la flauta y el tambor que nos traen, por mucho que el ángel del altar, que esta aprendiendo, me la intente recordar to el tiempo, no veo a los caballos y las mulas ni a las mujeres vestías de gitana... ¿Queda mucho, mamá?....

- Ten paciencia, mi niño, se están preparando, y te aseguro que estan todos locos dandole vueltas a la cabeza y hablando de nosotros...

- ... Oye, Mamá, cuéntamelo otra vez....” 

- ¿Otra vez?, mi niño, todos los años lo mismo... ¡Que pesado, jajaja!...

- Anda, mamá...

- Bueno, ven,... siéntate aquí y te lo cuento... 

- ¿Te acuerdas de la primavera pasada?

- Si, claro...

- ¿Te acuerdas por donde vienen? 

– Si mama, vienen por todos lados... 

- Si, hijo, mira... Por aquí por este lado vienen los que son de Cádiz, por el camino de la Canaliega. Ellos son los que atraviesan el coto. Traen el olor a mar de Bajoguia, la arena del cerro de los ansares y el ruido de las pajareras. De Jeréz, de Sanlucar o de Rota, son los que te cantan las bulerias que tanto te gustan...

- Es verdad, mamá...

- Por allí detras entran los de Sevilla, atravesando un puente de madera, que le dicen del Ajoli, desde donde nos llegan los ecos de las salves que nos mandan al cruzarlo y antes de eso se mojan en el Vado del Río Quema y otras salves más que nos mandan desde Villamanrique, vienen de Triana, Gines, Coria o Granada... Muchas vienen por allí... dejando sus pueblos vacios solo para venir a vernos...

- Por aquel otro lado...

- Si mamá, ese camino ,lo conozco... Es el que nos lleva al pueblo, ¿No?... 

- Ja,ja,ja,ja... Si, hijo, el de los llanos, ¿Te acuerdas?...

- Claro, mamá, no hace tanto tiempo'...

- Es verdad, por allí vienen los de mi pueblo. Tambien atraviesan puentes y pinares y ademas serán los primeros que vengan a verte, porque para eso son los que nos cuidan y los que el lunes nos sacan para que veamos al resto, a todas las demás, para que nos recen y te quieran a ti, a traves de mi...Y con lo mal que esta el mundo, hijo mio, mientras quede un rociero de verdad, habrá esperanza... 

- Y por el frente, mamá...

- Te encanta que llegue esta parte, ¿A que si? 

- Siiiiiii...?

- Por alli llegan los de Huelva, mi vida, Vienen desde la costa con el salitre del Atlántico, Desde Punta, Isla Cristina o Ayamonte. Viene pregonando Poesía blanca desde Moguer, viene los panturranos y los palermos y desde alli, el viernes por la tarde, en el Lubrican,... llegan los de Huelva.... Los reconocerás por que traen olor a la marisma de sus rios, porque traen el blanco y azul de sus cintas enredados entre el verde de la jara, porque nos llegan sus cantes antes que sus lagrimas, por que son muchos, pero solo sentirás el latir de un corazon, porque vienen gritando el nombre de su tierra a la vez que el mio, y hasta la brisa se une a su compás. Sabras que son ellos, porque traen una carreta alta, muy alta, cuajá de flores pa ponerlas a nuestros pies, porque sus carros son unicos y forman un estallido de colores que te hacen sonreír....sabras que son ellos, porque nos quieren, hijo mio, estan enamorados de nosotros con toda su alma... 

- ¡Fu!... Mama....Que ganas tengo de que lleguen!!!.... ¿Queda mucho, mama?...

- Ja,ja,ja,ja,... No, mi vida, queda muy poco... anda ven aquí que te ponga bien el traje y súbete a mis brazos...

De nuevo se hizo el silencio y la noche dio paso a los sueños... 

Buena Romería 2012 , y bueno camino para todos...


jueves, 17 de mayo de 2012

Reunión Costaleros Corpus 2012


El próximo día 31 de Mayo, jueves, en el palacio de la Quinta y como viene siendo costumbre estos años atrás, se celebrará la Reunión Anual, Igualá y Distinciones "Trabajadera Corpus 2012", para la que están citados todos los Costaleros del Corpus, siendo obligatoria la asistencia de las Cuadrillas 3 y 4. También, como no, los incluidos en las listas de espera de estas dos cuadrillas... por si quedase algún hueco en alguna de estas dos, y tuviese que ser ocupado por uno de los aspirantes...

A mi, ya saben ustedes, fieles seguidores de este blog, lo que me gusta un tres. Impar, rotundo, mágico e inseparable en todo lo que hago, soy o doy... es por eso, que este año, asistiré a dicha reunión con mucha más ilusión si cabe, que en años anteriores, ya que ando apuntado en esa lista de espera ya desde hace unos añitos, "La Tres"... Y andamos apuntados en ella, por estatura, por el destino que es así de caprichoso, y por que siempre pensé que era una máxima como costalero de esta ciudad, poder tener el privilegio absoluto de pasear "Al Mismo Dios" por las calles de Granada... 


Tal y como dice mi buen amigo Manuel Peregrina, "Será, cuando El así lo quiera"... así lo creo y lo entiendo yo, y con esa ilusión llevo asistiendo ya unos años a este evento, en el cual no tiene precio poder conversar y abrazar a amigos de verdad, costaleros del Señor con mayúsculas, y gente del gremio del costal y la trabajadera. Además, siempre es buena la ocasión, para poder escuchar algún chascarrillo de los que nos suele brindar el Maestro, y Capataz de Granada, Pepe Carvajal, al que también es bueno abrazar de vez en cuando... que el se deja, y que a el le gusta... un abrazo de Pepe te carga las pilas, y una sonrisa que te saque, sale de verdad, y con el alma...

Saludos a todos, y ya saben. Quedan ustedes invitados a dicho evento, a celebrar, repito, el próximo día 31 de Mayo, jueves, en el Palacio de la Quinta, sito en Avenida de Cervantes... no falten... bueno, los de la 3 y la 4, podías faltar ya algún año algunillos, jajajaja... es broma, es broma... un abrazo a todos...

miércoles, 16 de mayo de 2012

Cuanto más pasa el tiempo...


Cuanto más pasa el tiempo, te das cuenta de las cosas que verdaderamente son, fueron y serán. Eso siempre es así, por mucho que uno quiera apartar la mirada del sendero por el que camina, dejando muchas cosas atrás, y buscando otras veces nuevos puertos donde atracar, o nuevas lindes por donde discurrir. La verdad, es que siempre hay cosas que no cambian, y con el tiempo te das cuenta de que estuvieron, están y sencillamente siempre estarán. Siempre. Profundamente ancladas en el sinsentido de los sentidos. En el armario bajo llave de los secretos mas recónditos y pocas veces contados. En las letanías de los sueños, que inexorablemente te van empujando un día más, hacia el mismo destino. El camino no es fácil, la senda dice la canción que es peligrosa, pero la Verdad no es más que una. Grande, y una... una sola, como Tú...

Y no hay más verdades que las que nos cuenta el barquero, el de toda la vida. Y no hay más mentiras que las de uno mismo contra si mismo y contra el mundo si hiciese falta y llegara el caso. Y no hay más verdad que la memoria fugaz que me remonta a tu vera. Siempre estás. Siempre serás Tú. Siempre tendré un hueco en mi alma y tatuado a fuego lento tu nombre en mi corazón. Siempre Tú. Por más que mis pasos recorran hoy otras calles, sin mirar atrás tantas veces. Por más que mi cabezonería absurda y rústica de neardental reconvertido en homo triste y melancólico, no me deje ver muchas veces más allá de lo que la razón te impulsa a querer visualizar. Asumir la verdad, es duro, muy duro. Siempre se intenta, aunque a veces se pase tan mal que tan solo con apartar la idea de la mente, se haga creer uno que ya está todo olvidado, zanjado... quizás cerrada la herida y por qué no, el corazón distraído en otros quehaceres que la vida nos va regalando según avanzamos por el camino... 

Ese camino, que nunca sabemos donde termina, por mucho que nos empeñemos en querer saber hacía donde va. Y no lo sabemos ni de coña. Seguramente, ni de lejos. Es más, siempre pienso que estamos totalmente equivocados, y que es mejor, dentro de lo que cabe, dejarse llevar, a intentar luchar contracorriente con lo que nos hace felices... o totalmente infelices. Por eso, yo se, que cuanto más pasa el tiempo, más te quise... sé, que cuanto más pasa el tiempo, mas te quiero... y sé, que cuanto más pasa el tiempo, mas te querré. Ocupas por merecimiento propio, un rincón en mi memoria, en mi corazón, en mi alma, y eres parte ya de mi retina, de mi iris, y de ese puntito de tristeza que tantos y tantos años ha aflorado en mis ojos. Pocos fueron los que se dieron cuenta, de que ahí estaba... ni siquiera los más cercanos, o sí, y ahora me voy dando cuenta de quien si  lo vio y me avisó, y de quien guardó silencio, seguramente a regañadientes, y por qué no, sabiendo que me hacía mucho más mal, que bien. Muy pocos se atrevieron a decírmelo a la cara, en las distancias cortas, y para contarlos me sobran muchos dedos de una mano... pero sí, cuanto más pasa el tiempo, mas consciente soy, de que ahí estuvo ese punto en mis ojos, aunque me cueste creer en el "porqué"... aun sabiéndolo hoy día ya de sobra...

Y no dudo, que Tú, aun siendo quien eres, quien has sido, y quien serás, no dudo y fíjate bien lo que te digo, que puedas haber sido partícipe de todo esto. De mi amor por ti, de mis ganas de ti, de mi querencia hacía y para ti, consciente de mis pasos y de mis caminos, esos por los que todos me conducen a ti. Que hayas sido parte y arte de lo mucho que me has dado, de lo mucho que me has dejado, de lo mucho que me has concedido, de lo mucho que me has enseñado, y de lo mucho que hoy soy, gracias a ti. Soy un hombre, soy padre, soy persona,... pero también gracias a ti soy Costalero, fraguado en tu galera de bendito color del mar... y no se cuantas más cosas que se que soy... y eso te lo debo a ti...

Porque cuanto más pasa el tiempo... solo se que Soy de Ti, fui de Ti, y le pese a quien le pese, seguiré siendo de Ti, hasta el final de mis días... por que un Amor de Verdad, nunca muere... y eso es lo que hay verdaderamente entre Tu y yo... Amor y del de VERDAD... 

Así que ya sabes... yo ya solo te pido, lo que siempre te pedí... Salud,... nada más que me puedo permitir el exceso y la osadía de pedirte siempre Salud... y no te preocupes por lo demás, Madre mía, que de lo demás... de lo demás, ya me encargo yo...


martes, 8 de mayo de 2012

TE QU MA... Antonio Martínez Ares... Gracias



Tarde noche de un día 4 de mayo, par. Que terminaría con el principio de todos los principios. El Cinco de Mayo. Sí fue una noche par, pero en Mayo para mi, todos los pares terminan siendo impares, de una manera o de otra. O eso me parece a mi. 


Tertulia de Granada, y antes, a la espera de un artista con mayúsculas. Suena el teléfono. Apenas son las 8 de la tarde... descuelgo, y antes de preguntar siquiera quien es, o que pasa... "Quillo, ya estoy entrando en Granada, pero me he perdido, y no sé donde carajo estoy ahora mismo... si te sirve de referencia, ahora mismo estoy pasando por un Mercadona"... sí, Antonio, claro... me sirve de referencia del carajo, como si en Granada hubiese nada más que un Mercadona. ¿¿¿Tu te has creío que estamos en Cádiz, picha???... jajajaja...



Este fue el arranque de una tarde-noche, que después se convertiría con el devenir de las horas, en algo más que el comienzo de mi cumpleaños. Yset... y claro, llegó el primer regalo. Un gran regalo, por que fue mucho más que una simple canción. Y una canción, que el día de mi cumpleaños me regaló dedicándomela Antonio Martínez Ares,"El Niño", al que ya de niño le queda solo el arte con el que creció, el corazón que le pone a su música y ese punto canalla e infantil que vuelca en sus letras... de paso, contaros que me quedo también, con los momentos íntimos del camerino, mientras calentaba voces y afinaba la guitarra, tomándonos un Legendario (hasta en eso coincidimos)... y por supuesto me quedo con los previos en que lo recogimos donde aparcó, mientras yo lo guiaba por teléfono a través de una maraña de calles desconocidas para el, y muy andadas ya por mi a estos 39 años...


Una vez que consiguió llegar, gracias a mis indicaciones todo hay que decirlo, lo recogimos y nos tomamos unas cervecitas en La Pataleta, mientras hacíamos algo de hora charlando de libros, literatura, ferias de libros, escritores, y cosas, que como verán, nada tienen que ver con aquel Martínez Ares que a tantos nos enamoró, y del que aun queda, pero se esconde tras la piel (no diré tras la masquera, no vayamos a tonterías, jajajaja). Luego más tarde, y una vez terminado el concierto, lo acompañamos dando un paseo hacía donde dejó el coche, para volver a su tierra...


Para mí fue un tremendo honor y un grandísimo orgullo que me dedicara una canción durante su actuación en La Tertulia de Granada el pasado 4 de Mayo. No me lo esperaba, porque días antes habíamos estado hablando de cachondeo, de que tanto él como Quique Parodi, me iban a cantar cumpleaños feliz, pero que ya harían algo especial. Jajajaja... en fin, finalmente Quique por enfermedad no pudo desplazarse a Granada, y yo tampoco le recordé a Antonio la promesa hecha por ambos dos. Pero Antonio si que se acordó, y me sorprendió dedicándome esta canción, que por otro lado, me encanta... "Te Qu Ma... TQM"...


Contar con Antonio ahora mismo entre mis amistades, ha sido una de las mayores alegrías que me ha reservado y deparado la vida, a estos ya casi cuarenta años. Y, aunque fuera ya del Carvanal, no deja de ser para mi el mejor, además de ser un gaditano que muere con las cosas de allí, y le dan fatiguitas muchas otras cientos de ellas... normal, a mi también me lo daría si viviese allí el día a día de una Gades apática y que solo sabe hablar nada más que de lo mismo. Creo que ambos dos somos raciales, y por eso somos como somos... y no hay más... se nos ve venir, y bastante... nos duelen nuestras cosas, y eso nos produce una especie de dolor interno, que provoca y desencadena un cierto resquemor externo, que por lo visto, se nos tiene que notar en la cara. Pero bueno, parafraseando al famoso escritor, "yo no he venido aquí para hablar de mi libro"... ni del de Antonio, que por cierto recomiendo...


Yo no diré, como muchos hacen, que crecí con Antonio... no, para nada... yo no crecí con Ares... por que el crecería con sus amigos, sus compañeros de clase, sus vecinos de escalera y de calles, sus padres y su abuela. Yo con lo que crecí, fue con sus comparsas, esas que me metieron el pellizco en la sangre, y que fueron las que me llevaron a bucear en el concurso de coplas, con aquellas noches de radio y almohada, mientras escuchaba a un Teatro que no se ponía en pie a las primeras de cambio. Ese Teatro y ese concurso que echo de menos, y los que conocí a un tal Martín, Bustelo, Quiñones, Villegas, Alcantara, Ripoll, etc, etc... y un chavalito, de nombre Antonio Martínez Ares... claro, en aquellos entonces ya poco quedaba de esos Concursos de Coplas, en los que jamás antes de abrir las cortinas, ya se gritaba campeones. Esas noche de Falla, donde a base de estribillos algunos se hicieron inmortales, y nos guste o no (a mi no me gusta, me encanta) Martínez Ares es uno de ellos... 


Así que Gracias as Antonio Martínez Ares, por la dedicatoria, por sus momentos, por sus palabras, por sus gestos, por su cariño, y por su amistad. Y sobre todo gracias por la dedicatoria. Porque es también importante que se acuerden de que es tu cumpleaños, y te canten una canción, que encima la hicieron sin mirar... y que eso no lo había hecho por nadie... y que te la dediquen, especialmente, porque es importante que te quieran, no solo querer... si no que te quieran... y eso lo sabe bien Antonio, y ahora, lo estoy empezando a saber yo... y por eso soy... "Yset"... "ahyh ashr ahyh"...


Gracias también a Emi Bellia Palomares por la grabación que hizo, por que me ha regalado uno de los momentos que guardaré en el cajón de mis memorias y que hoy os traigo a mi blog, que es ya más vuestro que mio. Por cierto, la gran mayoría de fotos de esta entrada, son también suyas... gracias de verdad... y ya sabéis, carajo... escribir bien los mensajes de texto y dejarse de "TQM, xD, ;) " Tequma... 

domingo, 6 de mayo de 2012

Por cierto, no vuelvas...


Hoy no te eché de menos. Bueno, la verdad es que llevo días, semanas, y diría que meses, sin echarte de menos. Para nada. No me haces falta. Ya no te espero. Ni siquiera te recuerdo. Ya no caminas a la vera de este que sigue haciendo sombra todos los días. Me levanto y no estás. Me despierto muchas noches y no te tengo. Siento y sé que te fuiste, y no sabes como y cuanto me alegro. Ahora sé, que abandonaste tu rincón favorito. Ese en el que pasabas las noches, agazapada en mi regazo. En mi mente. Y en mi corazón...

Cuando en la mañana me haya ido, como cada mañana con el sol, no tendrás mio ningún recuerdo. Solo un hueco en la almohada, donde meter mi olvido. Y hoy he sabido, que paseando por Granada, esta Granada mía, que es mía porque mía es, no se que carajo has estado haciendo tanto tiempo a mi lado. No te echo de menos. Es más, ni siquiera me acuerdo de ti. De tus maneras. De el olor que dejabas por toda la casa. Del frío que me calaba los huesos, al entrar en aquella habitación. De el regusto amargo que dejabas en el pozo de mi quietud, por no saber que hacer contigo, y como deshacerme de ti...

Y hoy, después de muchos días rondándome la idea de no querer verte nunca más, he sentido que ese vacío que dejaste en mi, y bendito el día que lo dejaste, se ha llenado de lo contrario a ti. No te echo de menos, no te extraño, no te busco, ni siquiera me acuerdo de ti. Tampoco me hace falta. Espero de corazón, que nunca jamás vuelvas. Que te vaya bien. Que encuentres otro regazo, otro corazón, otra mente y otra alma en la que refugiarte. Que te vaya bonito. Que no regreses a mi vida. Que jamás te acerques al quicio de mi puerta, y que si puede ser, evites todas las calles por las que yo paseo, y que siempre me conducen inexorablemente a donde siempre quise estar, y ser...

Te quedaste tanto tiempo anclada en mi, y en mis ojos, que hubo siempre alguien que me lo notó. Sabían de ti, por mi. Hubo quien preguntó por ti, no hace mucho. Los hay, que hoy mismo se preguntarán si sigo contigo, o si tú sigues conmigo. Ya les puedes decir, que no. Tranquilamente. Sin ningún reparo, por que así lo haré yo. Y todos lo sabrán. Ya no estás. Ya no caminas a mi lado, ni te sostengo en mis brazos. Ya no te cuelas en mi alma, ni traspasas mi corazón, como lo has estado haciendo tanto tiempo. Ya no hay un hueco en mi vida para ti. Y ya puedes pedírmelo, que no te lo daré. Te dejé, sin pensarlo siquiera y sin saberlo tal vez, un trozo de mi vida,... y te tomaste la libertad de quedarte a vivir en él, como si te pensaras que no llegaría el día en el que tuvieses que partir, salir de tu cueva vacía e inerte, y marchar lejos de mi...

No te añoro. No te quiero. Ni siquiera te siento. Y ahora, no me explico yo, que hice tanto tiempo junto a ti, ni el por qué te quedaste conmigo tanto tiempo. No lo se, pero tampoco me importa. Ahora solo vale saber que te has marchado, que has hecho bien en hacerlo, y que no te quiero volver a sentir a mi alrededor... y por cierto... hoy, el primer día después de cumplir ayer treinta y nueve años impares, me he dado cuenta, de cuanto tiempo, vida, sonrisas y alegrías he desperdiciado a tu vera. Y nadie sabe lo bien que me ha sentado el saber que ahora sí que sé, que no volverás, por que yo no dejaré que así sea...

Por que más fuerte que tú, son las guitarras y el són. Las calles del corazón. Las curvas de la belleza. Más fuerte que tú, son los geranios en flor, los sueños que dan licor, los bulbos que dan la tierra. Y entonces recuerdo, que cada vez que estuviste cerca de mi... tenía que haberte dicho "vaya usted con Dios..."... ahhh... se me olvidaba, pero no te pido perdón.... no dije tu nombre, lo siento... pero no lo dije a conciencia, por que quiero que esta sea la última vez que mis labios te nombren... porque más fuerte que tú, son tres minutos de amor, el valor del perdedor, la estrellas de la sierra... y ojalá hubiese tenido antes la lucidez que mi cabeza tiene hoy, para haberte dicho en su momento... "vaya usted con Dios"... y no vuelvas... y ahora sí, diré tu nombre... pero por última vez... por que ya te dejé que estuvieses mucho tiempo cerca de mi... muy cerca de mi,... tan cerca de mi, que te quedaste a vivir... pero hoy, fíjate por donde, no estás...

No te echo de menos. Bueno, la verdad es que llevo días, semanas, y diría que meses, sin echarte de menos. Para nada. No me haces falta. Ya no te espero. Ni siquiera te recuerdo. Ya no caminas a la vera de este que sigue haciendo sombra todos los días. Me levanto y no estás. Me despierto muchas noches y no te tengo. Siento y sé que te fuiste, y no sabes como y cuanto me alegro. Ahora sé, que abandonaste tu rincón favorito. Ese en el que pasabas las noches, agazapada en mi regazo. En mi mente. Y en mi corazón...

Así que espero no volver a verte nunca más... Adiós, Tristeza... Adiós...

Felicitaciones... Gracias a Todos...


El palio más romántico de Granada - La Virgen de las Maravillas

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Foto cedida por Victor Ovies, de su web www.granadaphoto.com

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