
A ver, a ver, que haya paz, tranquilidad y sobre todo entendimiento. Tras algunas conversaciones mantenidas con mas de una y mas de dos personas, después de la entrada en este blog titulada "Descartes", quiero aclarar una cosa, y más que nada lo hago porque la gente parece leer lo que no es, e interpretar lo que le da la real gana. Con lo fácil que es preguntar.
Jamás, he querido dejar entrever en mi entrada, que Rafael Fandila andase como loco buscando el martillo del León de Plata... ni que lo ansíe ni que lo lleve buscando. Es más, yo soy bastante claro, y creo que no me escondo ni encripto mensajes destinados a terceros. Y no va por ahí la entrada. Cuando hablo de la vanidad, la hago refiriéndome a la de un tercero, incluso a la de un primero que quiere tener un segundo, pero no encuentra hasta ahora a quien encajar en su grupo. "Siempre hay un roto pa un descosío", así que no preocuparse, que ya llegará. Y me refiero a la vanidad, la gorda, la vanidad de las vanidades... la del máximo y humilde servidor...
Solo os pido una cosa a todos los que entráis en este blog. Leer bien, pequeñas lumbreras cofrades, que así nos va... haced el favor de leer bien, despacito, parando y haciendo pausas en los signos de puntuación. Y si algo no se entiende, se pregunta. Así de fácil. Para eso también están los comentarios, para firmarlos con nombre y apellidos, porque ya dije el otro día que no volveré a poner ni un solo comentario de los muchos que llegan de manera anónima y rastrera a esta blog, algunos literalmente ciscándose en mis más recientes parientes fallecidos. Al menos que tenga el gusto de poner cara a quien tan valientes palabras escribe.
Tan solo digo y sigo opinando de lo escrito y aclarando alguna de mis opiniones vertidas en esa entrada, es que si el ofrecimiento a Rafael Fandila hubiese sido, el que tenia que ser y no ha sido de manera oficial, no estaríamos hablando de estas cosas... y además Rafa, "pa ti y pa mi" y tal y como están las cosas, es mejor no "meterse en gastos"... y tu que sabes de que va todo esto, seguro que me entenderás...
Y a ver si los demás nos aclaramos, porque los palitos en esta entrada son para los que hacen las cosas, y para los que las consienten. Para aquellos que se mueven por vanidad, y para quien se lo pone a huevo. Para los que no saben atarse los cordones de los zapatos y quieren llevar al zapatero de segundo... pero que hinchan el pecho de lo bien que lo he hecho... "ole mis guevos, solo llegué, solo salí y solo volví... con dos cojones"... que falta de responsabilidad más grande. Y lo es, lo miréis por donde lo miréis... y lo cojáis por donde lo cojáis...
Aclárense señores... aclárense y no quieran sacar mierda de donde no la hay.
Rafa, un abrazo... porque parece que no hay mas ciego que el que no quiere ver... pero también te digo una cosa. La excusa, hermano... la excusa de "tu compromiso" te la podías haber quedado para ti, y dar alguna que te haga "menos daño" y que hubiese sido mas convincente... porque seguramente algún día y en Salesianos, te la den mortal por esas declaraciones. Ya sabes como es la gente, ¿no?... y eso es lo que en el fondo me ha jodido enormemente... nos conocemos desde hace cerca de 30 años... lo que pasa es que en La Redención hay tanto niño nuevo, tanta tontería, y tan poca memoria histórica, que se creen muchos que nosotros nacimos antes de ayer...
Lo dicho, Rafa. Ya te contesté el pasado viernes a tu correo personal. Cuando quieras algo, ya sabes... siempre he estado, no se porque no lo iba a estar ahora...
Francisco Abuín