Llamadores...

Bueno, se han puesto muy de moda el tema de los "llamadores", y no me refiero precisamente a los de un paso de palio o de misterio, ni siquiera al de un nazareno o crucificado... no.

Me refiero a los "llamadores de ángeles". Dicen que te los tienen que regalar, porque si te lo compras no vale. Últimamente no es raro ver a las muchachas y ya no tan muchachas con este colgante en sus cuellos, y la verdad es que se están poniendo de moda. Estos "llamadores" tienen un delicado sonido, que se produce al chocar en su interior trocitos de plata. Según cuentan, sus sonidos atraen a las energías angélicas, para que te protejan y te den su apoyo y amor, y siempre cuentes con "los ángeles" a tu lado. La verdad es cuanto menos romántico.

En la India y otros países las mujeres embarazadas los llevaban a la altura del ombligo, para proteger al bebe de cualquier negatividad externa, incluso de los shoks o traumas que pudiese sufrir durante el embarazo la madre.

Es usado desde época medieval como amuleto protector. Su sonido armonizador atrae paz y alegría al espíritu, asi que hay que tocarlo cuando desees algo de corazón. Y el deseo como no puede ser de otra manera, tiene que ser "bueno".

Dice la leyenda, que a veces, al amanecer, cuando no sabemos con certeza si estamos dormidos o despiertos, o a última hora de la tarde, cuando llega la hora del crepúsculo y las sombras nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos invisibles presencias, susurros, aleteos, risas contenidas, y hasta pueden rozar nuestra mejilla. No se ven, son imperceptibles. Pero ahí están. Son los ángeles, que vienen y van, escuchando nuestros secretos y peticiones y susurrandonos melodías que nos hacen sentir bien.

Ahora, si tal vez los perdistes en el apuro de vivir, en las prisas y el estrés de esta sociedad que no nos deja parar un segundo, tienes la oportunidad de volver a sentir esos susurros y esas presencias, haciendote con uno de esos llamadores. Y en eso pensé yo.

Pero ahí no queda la cosa. También hay "llamadores de hadas". Estos nos ayudan a conectar con las Señoras de la Magia. Eternas Hadas de las que vemos también tatuadas en muchos y bellos cuerpos de mujer y de algunos hombres. Ellas simbolizan los poderes de la mente y las capacidades prodigiosas de la imaginación, ayudando siempre a neutralizar las energías negativas que podamos tener siempre cerca y al acecho.

Permiten que la magia que ya de por si tiene una mujer, se despliegue en todos los sentidos. Y también de paso, permite expandir el encanto, para impregnar la vida con la poderosa y chispeante vibración de las Hadas, acompañándote y creando una relación enriquecedora y que alegrará la vida de quien posea un "llamador de hadas" y de cuantos la rodeen. Te ayudarán a encontrar el poder que siempre estuvisteis buscando y que se encuentra realmente dentro de una mujer... en el fondo de su corazón. ¿Donde si no?

Dice la leyenda, que cuando el primer bebé rió por primera vez, su risa se descompuso en miles de pedazos y que todos fueron brincando de aquí para allá, y ese fue el comienzo de las Hadas. Coje con tu mano cuando quieras sentir su presencia el llamador, agítalo y pide tu deseo desde el corazón, mientras esbozas una sonrisa.

Las hadas, ademas son las protectoras de la naturaleza, de la vegetación y del agua, y mantenedoras de las formas y los colores. Siempre que una mujer sonrie, las hadas están presentes.

Y después de escribir todo esto que me empape ayer mismo, me encontré en la tesitura de cual regalar. Por un lado lo de "los ángeles" tiene su aquel, y me parece mas romántico y mas porque no decirlo, cercano a mis ideales y convicciones. Pero por otro lado el mundo de las hadas, me fascina.

Y además, ya tengo en casa dos ángeles, que revuelven la casa con su presencia, sus aleteos pasillo arriba y pasillo abajo, sus susurros y risas contenidas, y sus roces de mejillas cuando te dan un beso por el motivo que a ellos les plazca.

Así que pensé, todo el mundo está con el tema de los "llamadores de ángeles" y yo en casa tengo un par de ellos. Me decanto por el Llamador de Hadas, señorita dependienta. Búsqueme una cadenita que le vaya bien al conjunto, y envuelvamelo todo en una cajita de regalo. Hoy es el cumpleaños de un Hada que tengo en casa y que cumple ya un montón de meses.

Y por cierto, es la Madre de los dos ángeles de los que os he hablado en esta entrada y en algunas mas. Y que queréis que os diga u os hable de ella... lo que si que pienso, es que mujeres como esta, o hay pocas, o están agotadas...

Felicidades "niña... hada de mi casa, de mi vida y de la de nuestros dos ángeles"... que cumplas muchos más... de corazón, y mira que te lo deseo sin tener que tocar el llamador de nada ni de nadie. No dejes de sonreír, ya que tu sonrisa me fascina, tanto o más, que el mundo de las Hadas...

Feliz cumpleaños.. mi amor... que tengas un buen día.