Divino Salvador,
Misericordia Infinita,
Señor de la Salvación
y del Silencio Eterno.
Jesús, hallado muerto
y apresado en un madero
muestra sus carnes desnudas
mientras lo azotan los vientos.
La tarde se hace noche
y la noche, silencio...
Y por la Carrera del Darro
viene el Hijo de Dios
con tres clavos crucificado.
Ya no se oye ni el agua,
ha muerto el bien amado.
El que a lomos de jumento
recorrió la calle Elvira.
El mismo que en Santo Domingo
nos dejo la Eucaristía.
Noche cerrada Señor....
Cautivo te prendían,
por un beso falso y frió
de un tal Judas carajote
que Tú no te merecías.
El domingo te vi pasar,
atadas las manos llevabas
mientras Pilatos sentado
las suyas el pobre lavaba.
En San José con San Antón
la túnica te quitaban
mientras tiraban los dados
para ver quien se la quedaba.
La tarde se hace noche
y la noche, silencio...
Y por la Carrera del Darro
viene el Hijo de Dios
con tres clavos crucificado.
Ya no se oye ni el agua,
ha muerto el bien amado.
Pobres Señor, que pobres...
los mismos que hoy tiran los dados
y en silencio pierden sus almas,
callando sus voces al verte
por no saber decirte nada.
Los silencios muchas veces
no es que sean voces calladas,
si no gritos en la noche
preludios de madrugada,
que se hacen eco al verte
entre sombras, entre ramas.
Y la tarde se hace noche
y la noche, silencio...
Y por la Carrera del Darro
viene el Hijo de Dios
con tres clavos crucificado.
Ya no se oye ni el agua,
ha muerto el bien amado.
Nunca hubo silencio mas grande,
silencio mas grande en Granada
que el que dejas tras tu paso
entre sombras...
entre ramas...
El agua se calla y yo solo te miro
y veo al Padre y al Hijo
al que yo pido cobijo.
¿Como puedo yo pedirte nada,
si con estas espuertas llenitas
de pecados en la madrugada
veo que vas muerto en la cruz
y hasta mi voz se me apaga?
¡¡Que mas quisiera
que verte vivo, Señor!!
¡¡Que mas quisiera
que verte sonreír en Elvira!!
¡¡Que mas quisiera
que escuchar de nuevo tu voz
impartiendo Eucaristía!!
Solo soy "silencio"...
Al llegar la madrugada,
silencio que espera
con el alma desabrochada
a que llegue el Tercer Día.
Mientras... el silencio.
Solo soy "silencio", Señor.
Y la tarde se hace noche
y la noche, silencio...
Y por la Carrera del Darro
viene el Hijo de Dios
con tres clavos crucificado.
Ya no se oye ni el agua,
ha muerto el bien amado.
Antes de El, y después de El... solo el Silencio...
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