Jueves, aunque no sea uno de los que mas reluce el sol. Hoy siguiendo las pautas marcadas en este blog, hablamos de una de las hermandad del Jueves Santo. No tiene porque ser siempre de nuestra ciudad, y de hecho ya han tenido cabida hermandades hispalenses, cordobesas, gaditanas o malagueñas. Pero esta semana estoy un poco nostálgico. No se. Será el tiempo este que no acompaña. En fin.
Hoy hablamos de la hermandad de la Concepción. Ya se que muchos os empeñáis en que la hermandad es "la concha". Bueno, razón no os falta, pero para mi es Concepción. Lo siento. Su propio nombre me dice algo más de esta manera, su coqueto y recóndito convento, el marco incomparable de esta hermandad al salir, y sobre todo el pequeño altar itinerante que es su paso de palio. Todo esto junto, hacen que el titulo de esta hermandad sea para mi Concepción y con mayúsculas.
Esta hermandad fundada en 1977, fue una de las cofradías que viniera a revolucionar a finales de los 70, el mundo de nuestra semana santa y sobre todo o en parte gracias a sus costaleros. También en sus inicios y por ser muchos de sus fundadores miembros de la peña flamenca "La Platería", sus primeras reuniones y tomas de contacto se dieron allí precisamente.
Poseen una de las dolorosas mas personales de nuestra semana santa, gracias a la gubia de Don Aurelio Lopez Azaustre, que al principio declinó el realizar el encargo, pero que poco después acepto el mismo con una condición. Que le dejaran entera libertad en la "concepción" de la imagen. Y ahí la tenemos. El día 2 de marzo de 1978 a las 8 de la tarde fue bendecida esta imagen cantando la liturgia un conocido de todos en el mundo cofrade y flamenco de nuestra ciudad, Curro Andrés.
Tuvimos todos que esperar unos años para admirar el que es su titular cristifero, obra de D. Miguel Zuñiga Navarro, el cual vino a sustituir al Cristo de las Eras, un nazareno prestado por la ermita de San Isidro y que realizo estación de penitencia en los primeros años de vida de esta hermandad. Me gusta este nazareno, y considero que es una de las mejores tallas de Zuñiga, junto al Despojado de Jaén o al Crucificado del altar mayor de San Miguel Arcángel en los vergeles. Yo lo llamo cariñosamente "El Nazareno del Alba" por su túnica blanca y el amanecer que alguna vez que otra me ha dado en aquella plazuela después de su recogida, hace ya muchos años, pues desde 1990 no lo puedo ver por estar realizando estación el mismo día en la hermandad zaidinera de La Redención. Eran otros tiempos y eran otras semanas santas.
Aquí os dejo con estas imagenes, este poquito de historia sacada de su web oficial y un vídeo de youtube de una persona que como yo, piensa y cree que el carisma de esta hermandad y su puesta en la calle debiera de ser acorde a la música añadida al mismo. Hermandad de negro en el que sinceramente echo de menos el rachear de espartos en silencio al paso de mi Nazareno del Alba.
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