Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

domingo, 13 de febrero de 2011

Después de unos días...


Después de unos días sin actualizar el blog, por temas laborales y horarios que no contaré para que no tenga esta entrada más comentarios de lo normal, volvemos a los andares. Ya se acerca la cuaresma y se va notando. El ambiente es distinto, todo está ya más cerca. Todo es distinto. Se oye el rumor del rechinar de dientes. Se huele a las claras, el olor de la cera quemada. El incienso que se cuela por los girones de nuestras almas. El paso racheado con el que nos encaminamos cada mañana al trabajo. La brisa que nos trae el olor de las flores de un paso armao. Ya comenzaron los primeros ensayos, ya pasaron las primeras igualás, ya comenzaron algunos cultos internos, y otros externos, carteles, presentaciones de restauraciones (por cierto, desde aquí mi enhorabuena a los hermanos de Jesús Despojado), y mil y quinientas cosas más, de las que muchos de nosotros estábamos esperando casi un añito. Esto ya está aquí... yo todavía no he empezado mi previa de ensayos. Favores suspendió el primero de sus ensayos, pero al menos estuvimos charlando un rato con el Señor que los concede y su Madre Misericordia, y Jesús del Rescate este sábado empiezan los ensayos, con un sábado de contacto con el palo y convivencia con los hermanos. 


Pero he de decir que en estos días también acontecieron dos cositas de las que te dejan un nudo en la garganta y un pellizco en el alma. La primera de ellas el pasado jueves, que estando en la provincia de Málaga, concretamente en Fuengirola, al llegar al hotel pude hablar con mi hijo para que me contara como le había ido el día y esas cosas, y me comentó que había tenido ensayo con la cuadrilla del palio de la Hermandad de los Salesianos. Pellizco. No os puedo explicar, porque no se como hacerlo, el tremendo pellizco que sentí al escuchar las palabras que la sangre de mi sangre me decía a través de las ondas que nos comunicaban aquella noche estrellada. Y el segundo pellizco, ayer mismo y mientras me encontraba en San Cecilio, sabiendo que ya el ensayo se había suspendido, me acordé de que ayer sábado tenía lugar la igualá de la cuadrilla de María Santísima de las Maravillas. Y otro relente más que se cuela por los pliegues de la piel y te cala tan profundo que hace que se te estremezca el alma. 


He de decir, y he de ser sincero, que estas dos cosas no las sentí por mi... por una de ellas, me alegré enormemente de que a mi hijo le hubiese ido bien, de que tuviese buenas sensaciones durante el ensayo y la toma de contacto con los palos de un palio ancho, largo y grande como es el de la Salud, y que no se muy bien porqué, lo han proyectado en un palio a treinta, con seis palos por cinco, lo que a mi me parece una locura, pero bueno, cada maestrillo tiene su librillos, y yo creo que siete palos le caben y sería lo más lógico, por la gente y por el recorrido. 


Y por otro lado, lo de las Maravillas, que fue acordarme de que era la igualá y sentí en el cuello la impronta del pulgar de mi amigo Manuel Lasala y la voz profunda y artista de Luis Carlos Oriol. Lo siento, y me da igual lo que piensen ustedes, lectores de este pequeño rincón. Pero si yo igualase en ese palio este año, o incluso se me pasara por la cabeza la simple idea de hacerlo, creo sinceramente que estaría faltando a mi amistad y mi lealtad para los que han sido santo y seña de el palio más romántico de Granada casi durante tres lustros. Los auténticos enamorados de la Reina de la Carrera del Darro más cofrade, pues no hay otra como Ella, ni que llene tanto el atardecer del domingo de Ramos. Ellos, que me dieron su confianza bajo la oscuridad de aquellos faldones. Los que apostaron porque mi voz fuese la suya al amparo de 34 costaleros más. Los que dijeron "Abuín" tu eres y naciste costalero de palio... y yo con ellos voy a muerte. Si ellos no están, yo tampoco estoy... y si alguien quiere pensar o insinuar que soy un costalero moderno y que sale por el capataz, yo voy mas allá... ya no es que sea "costalero de capataz"... es que soy amigo de capataz, y mi lealtad se paga, incluso con la pena más grande que pueda tener un costalero. Que es dejar de salir bajo un paso de palio que quiero, respeto, respiro y siento como mío... pero lo siento como mío, porque siempre fue de ellos...

Pero eso, eso ya es agua pasada... y mañana... mañana ya será lunes... y estoy seguro de que llegaran otros pellizcos...

8 comentarios:

  1. Te entiendo perfectamente, ése palio también lo siento como mío, también soy amigo de los que siempre fueron delante de esa mirada única de la Semana Santa de Granada y, para más "Inri", lo que tú vas a haer este año, ya lo hice yo hace tiempo, y sé lo que se pasa.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, abuelo... el abrazo es mutuo. A ver si bajo un día a la costa y nos tomamos esa cerveza que se está haciendo de roga, me chachis en los moros... o en los barcos, que es más acorde con la localidad sexitana... y sí, lo pasaré mal. Pero es lo que hay, y es lo menos que puedo hacer, por estar al lado de estos dos, que me quitan el sentío, y me lo devuelven a manos llenas... echaré de menos a los compadres delante de la Reina el domingo de ramos... y no se yo si pudiese soportar al oir el martillo, el no escuchar la voz de Manué o de Luis Carlos... y yo me considero una persona que pa salir debajo de un paso renegando, mejor me quedo en casa... que para coger kilos sin sentir, ya hay muchos y bastantes,....

    ResponderEliminar
  3. Feliz regreso... Y como se pintara en Parras, aquella mañana: "te fuiste... no nos lo vuelvas a hacer". Ahora bien, te cuento; como tú con los buenos y enormísimos Luís Carlos y Manuel, soy yo con mis Migue y Paco. Lo que hemos vivido juntos supera con creces a los términos de amistad y el término hermano se queda hasta corto. Si mañana cambiara el capataz (general y el comandante, je,je) por San Antón, yo seguiría donde debo. Haciendo Estación de Penitencia donde debo. Demostrando que la Semana Santa es compañerismo, es amistad, es hermanamiento, es lugar donde el buen rato, la camaradería, la adquisición cultural... DEBE ESTAR SUPEDITADO TODO A LA FE. Si esto llega un día a tambalearse, a mí no me busquen en una Hermandad y menos debajo de un paso. Hay que tener los tornillos del cráneo bastante flojos para meterse en una parihuela a sabiendas que deja "herencias seguras en lo físico" si no es por un acto de amor y de devoción. Por mucho que no vayas rezando debajo y que no baste con la devoción y la afición cuente y mucho. Que sí, que todo esto ya lo sé yo seguro que antes que algunos que lo prediquen. Pero qué hacer si uno es católico e intenta ponerlo en práctica. A mi el deporte sacro no me gusta practicarlo, pero ni sacro ni blasfemo. Ando muy viejo. Otra cosa es que le den el martillo a alguien sin la solvencia necesaria y sepa uno que va al degolladero. Pero la lealtad (que por cierto, no está de moda) se paga de muchas maneras.

    Conociendo (menos que tú, claro, pero conociendo) a Luís Carlos y a Manolo, a Manolo y a Luís Carlos... ¿ellos aprueban que un costalero deje de serlo de la Madre de Dios por no estar al frente del martillo ya? Yo sé que Manolo es un cofrade serio, sentido, comprometido y devocional como ningún otro (igual que él los habrá, no creo que más) de Sentencia y Maravillas. Y un cofrade así no le gusta que su hermandad pierda gente en la Estación de Penitencia. El éxito es sumar, nunca restar ni con una justificación coherente como esta; porque este gesto de lealtad no te lo critico. Ojalá la hubiera en mayor grado. Quede claro esto.

    Pero en resumen: que no haya que echarte más de menos y que si bajas a Almuñécar a ver al Abuelo, me apunto y nos vamos a Motril, en territorio intermedio y aprovechamos.

    Un gran abrazo hermano.

    ResponderEliminar
  4. A ver David de mis entretelas... lo que puedan pensar Manolo o Luis carlos, es totalmente lícito, tanto o más, que lo que pueda pensar yo, y seguramente y para nada estén de acuerdo con mi postura. Eso no quita de que a mi se me coja un pellizco en ciestras partes o no... Sentencia y Maravillas, así de claro y de duro, no es mi hermandad, aunque el pellizco hondo que sienta por sus titulares me lleve en cierto modo como a sentirla mía, y haberla disfrutado tanto como lo he podido hacer. Yo tampoco soy burro de carga de ningún paso o capataz. Si estoy, lo hago porque quiero y así lo asumo y lo ejecuto, desde mi mas que trabajada fe. Mi entrada en ese paso de palio, repito, para mi el más romántico de nuestra semana santa, habrá gente que sepa como sucedió, y otros a los que se las traiga al pairo... yo si se una cosa bastante bien, es quien soy, o que es lo que quiero ser...

    Seguramente a Manuel Lasala y a Luis Carlos Oriol, esta entrada le haga muy poca gracia o nada de ella. No la entrada en sí, si no la parte que les compete. De todas maneras no deja de ser una desición mía, asumida meditada y trabajada en alguna noche que otra de desvelos. las heridas abiertas por las cofradías y hermandades en mi piel, hay ya algunas que no dejan de sangrar y otras que ya cicatrizaron. No te creas que no se les dan vueltas a las cosas, que si yo te contara...

    Y no creaís que el parón ha sido para que me echeis de menos... jajajaja, ni tampoco de más. A un jartible como a mi, una de dos, o se le quiere a rabiar, o se le termina odiando también de las mismas maneras... no hay medias tintas.

    Y eso es algo que ya tengo más que asumido y comprobado. Y como no se le puede caer en gracia a todo el mundo, y yo no pretendo ser un "desgraciado" para esa mancha de pringaos, que mira tu con quien han dao, mi gloria será siempre la misma, por muchos palos que me hayan dao... y es que de toitas las veces que yo me he caido... de toitas me he levantao...

    Un abrazo, y si bajo a la costa, prometo avisar, por twitter, bloses, facebukses... y demás herramientas de la internet...

    ResponderEliminar
  5. Tendría guasa que pudiendo vernos en Graná lo hiciéramos en la Costa. Me recuerda a una intrahistoria motrileña: se encontraron en Londres dos motrileños con sus mujeres... Se saludaron con mucho cariño y afecto, sorprendidos por hallarse ambos tan lejos de casa. La mujer de uno, terminada la conversación-encuentro, le preguntó quién era ese fulanito.

    -¿Ese? Mi hermano. Llevaba sin hablar con él mucho, pero claro, cómo iba a hacerlo en Motril. ¡A que se piensen que nos hemos "arreglao".

    ResponderEliminar
  6. David, eso de pudiendo vernos, tiene su retranca. Yo ando muy, pero que muy liado. Y a ti ya te veo en la tele, así que "no problema", como decía el terminator ese de chochonaguer... pero que sí, que tendría su guasa eso de vernos en la costa... más que nada, para que naide sepa si nos hemos arreglado, o no...

    ResponderEliminar
  7. carajote, me refería a el chiste de los motrileños que se ven en Londres...

    ResponderEliminar

El palio más romántico de Granada - La Virgen de las Maravillas

El palio más romántico de Granada - La Virgen de las Maravillas
Foto cedida por Victor Ovies, de su web www.granadaphoto.com

El Misterio de los Misterios - La Santa Cena Sacramental

El Misterio de los Misterios - La Santa Cena Sacramental