Ya sabes, virgencita mía, que yo ya desde hace un tiempo no te pido "ná pa mi"... hoy más que nunca, tan solo te pido eso que Tu ya sabes. Se que no le ha de faltar, y que Tu siempre estás pendiente de el, y de todos cuantos lo rodeamos. Esta tarde tenemos las ultimas pruebas, y todo saldrá bien. Mañana, después de unos cuantos meses ya nos darán los resultados. Y solo te pido Salud para el pequeño de mi casa. Esa es y será mi plegaria continua, y mi excusa diaria mientras me quede conciencia y vida, para seguir hablando contigo de "tu a Tu". Te pido también por los que están a mi vera, por los que son y serán... y por el amor inmortal que poseo gracias a ti... y que me da la vida todos los días, cada vez que veo su sonrisa... esa que me ilumina mi alma oscura y que le da sentido a tantas y tantas cosas...
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