Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

viernes, 1 de octubre de 2010

De porqué te estoy queriendo...

De porqué te estoy queriendo, y porqué te quiero tanto, no me pidas la razón, porqué ni yo mismo la se y tampoco es que me entienda, con mi pobre corazón. Pero si te puedo decir algo. Quizás sea poca cosa y aunque no me entienda nadie, se que Tu para mi, eres un sentimiento injertado en mi corazón y alimentadas sus raíces con mi propia sangre, desde hace ya tantos años que aunque bien puedo recordarlo, ya queda lejos, muy lejos. Año de 1996, en plena cuaresma y llegaste Tu a nuestras vidas, para hacerte Reina, Dueña, Ama, Señora y sanadora de mi alma. Bueno, yo hablaré de la mía y que cada cual hable de la suya. Hace hoy exactamente una semana, y una vez abandonados los quehaceres laborales un viernes más (gracias a Dios seguimos trabajando), que me disponía a coger el coche para ir a verte tal y como te dejé escrito en este blog (Salgo en tu busca, Salud), y de buenas a primeras, antes incluso de arrancar mi vehículo, me invadió un extraño pesar. Y un regusto amargo viajo hasta mis entrañas, hasta hacerme sentir mal... muy mal.

No se el porqué aun siendo Tu la misma, yo las cosas ya ni las siento, ni las veo igual. Ni igual, ni remotamente parecido. Te quiero, eso si que lo se. Eso sí que está por encima de todas las cosas posibles y de las imposibles también. Y bien que lo tengo claro, porque las cosas del corazón no suelen ni mentir ni engañar. Pero el sentimiento rejuvenecedor y un tanto heroico de actuar y de pisar patrias que ya no son mías, y enarbolar banderas de otros, que lo único que me pueden causar es que me peguen un tiro a bocajarro, a día de hoy me lo pienso y mucho. Es un extraño sentimiento de querencia pero a la vez de lejanía, de tristeza y una mezcla de melancolía ruín y maldita, que se apodera de mi cada vez que paso por la puerta de tu casa. No se lo deseo a nadie, Señora. A nadie...

Ese sentirse desamparado y sin raíces ningunas, o acaso cortadas sin razón ninguna, por solo querer que se hagan las cosas bien, y que se encuentra sin el sustento de tus hermanos, tan solo si acaso de tu familia y de algunos escasos amigos que te dan la razón a deshoras, no se lo deseo a nadie. Ya te digo que salí del trabajo pensando en Ti y solamente en Ti. No hay Madre Mas Buena con mayúsculas que Tu. Y es que hay días de desarraigo que te van abriendo la brecha de una herida imaginaria en el alma, que acaba por convertirse en real. Y notas como te desangras poco a poco y te duele hasta no poder más. Intentas a duras penas mantenerte firme, erguido e incluso porqué no, desafiante ante tanta y tanta inclemencia, tanta penuria y tanto error. Pero llegan esos días en los que no puedes más. Son de esos días en los que te levantas con el pie cambiado, y la zapatilla costalera apenas ya sin esparto, sin cintas que abrocharte a la pierna, rotas y ajadas por el paso de los años, y que al ir a ponértelas te arañan los tobillos y el alma. Son días en los que quisieses mostrar a todo el mundo tu mejor sonrisa, y apenas puedes esbozar un tímido movimiento de tus labios intentando disimular que estás bien. Y entonces te invaden muchos sentimientos, totalmente contradictorios a tus pensamientos más profundos y deseados, que te terminan jugando malas pasadas si no los controlas. ¿No se que hago viéndote desde la acera, Madre Mía?

No lo se. Pero por más vueltas que le doy a la cabeza, muchas veces es preferible estar fuera, que acompañar y ser participe de lo que hacen o dejan de hacer los que tienes dentro. Lo siento. Si seguro que en todo esto el único equivocado soy yo. Si los que están, estarán porque Tu así lo quieres y ahí ya no hay más que hablar. ¿Porqué este sentimiento tan profundo de desarraigo, que me quema el alma?... ¿porqué tuvieron que llegar los días, en que Tu estando en la calle, yo te vea desde la acera y solo se me encoja un pellizco al verte a Ti, y no al ver a "mis hermanos"?

Ya van unas cuantas veces, y la más dolorosa Tu ya sabes cual fue. Pero te lo tengo que decir desde este trocito de mi vida, que es donde me cobijo bajo la oscuridad del faldón pero dando siempre la carita por si entra algún rayo de sol que venga a soliviantar esta placentera calma oscura y quieta. Lo siento Madre. Lo siento, pero me sentí tan lejos de todo cuanto te rodea el pasado viernes, que te lo tengo que contar. Lo siento, Señora de mi alma, pero te lo tengo que decir alto y claro. Jamás, nunca jamás pensé yo que esa extraña sensación de ver pasar Tu cortejo, como si fuese cualquier otro que ni yo sienta ni padezca llegaría. Lo siento... y mil veces que lo siento, pero así fue. Bajo tu azulejo en la calle Almuñecar (coincidencias macabras de la vida) te vi pasar, y fuí incapaz de seguir tras tus pasos... te vi desde lejos llegar, y vi como te marchabas a la velocidad de un vertigo tal, que apenas me podía sostener sin la ayuda de el viejo capó de un coche. Lo siento, Salud... pero así fue. Y lo que es peor,... Tu lo sabes....

Y se, porque lo se, que te seguiré buscando en la templanza de tu calma quieta y en el mismo rincón de las vergüenzas cuando vaya a hablar contigo. Y se también, que me seguiré perdiendo en los misterios de tus profundas pupilas llorosas y enrojecidas por tanto odio hacia el que va Muerto en la Cruz, y que desprende últimamente esta asquerosa sociedad sin valores ni respuestas. Y se que me volveré a perder en tus ojos, y en tus manos a las que les pediré que me abracen una vez más y que no dejes nunca de hacerlo...

Porque se, que te seguiré queriendo hasta el final de mis días, y eso nunca cambiará... porque ese sentimiento nace de mi hacia Ti, y nada ni nadie de este mundo me lo podrá arrebatar. Pero que lo sepas, Salud. El otro día, el pasado viernes cuando te trasladaban has Tu Casa, yo no vi cortejo, yo no vi hermanos, yo no vi nada en las calles, yo no vi ni sentí el bullicio, ni escuchaba a la gente, y no veía hermanos, ni sentía nada ni a nadie... solo te vi a Ti, y te sentí a Ti, que eras principalmente lo que yo fui a buscar... y aunque duela reconocerlo, solo marché en tu busca para comprobar lo que yo ya se, sin que me lo diga nadie, ni falta que me hace. Y que es aquello en lo que no quiero ni pensar. Que lejos estoy de "esas cosas mías, que ya no son mías"...

Y es que cuanto y de que manera me siento tan cerca de ti y te siento tan cerca de mi, como al contrario lo distante que estoy y cada vez más lejos de "mi hermandad"... una elipse profunda en la que llegas a tocarme siempre Tú por todos los puntos posibles cuando me acerco o te acercas... y no veo lo lejano del otro punto que antes tocaba, palpaba, llegaba de buenas a primeras y se quedaba incrustado dentro de mi. Mi Cofradía. Mi Hermandad. Mis Hermanos... que lejos estoy Señora, y aun así que cerca te siento en mi corazón. Cada vez con más fuerza. Cada día que pasa, te siento mucho más dentro de mi. Y cada día que tacho en el calendario, uno menos me queda para estar para siempre contigo....

Pero hoy te siento tan cerca que dueles, y por eso es mejor... y lo siento... que yo siga viéndote desde las aceras... desde el destierro que a mi mismo me impondré como una penitencia que no deseo a nadie, pero que ahora mismo la siento necesaria. Que así sea... mientras tanto, ven y abrázame... porque yo siempre te seré fiel... y hasta el fin te querré...

Y una cosa más, "guapa.... a no ser que vayas a ser Coronada, y siempre que salgas a la calle, que sea con Diadema, Aureola o con Corona... que menos que sepa la gente, que la pasa por la calle, ES LA MADRE DE DIOS... LA REINA DE LOS CIELOS... Y LA SALUD QUE NOS CURA EL ALMA...


De por qué te estoy queriendo
no me pidas la razón
pues yo mismo no me entiendo
con mi propio corazón.
Al llegar la madrugada
mi canción desesperada
te dará la explicación.
Te quiero, vida mía
te quiero noche y dia,
no he querido nunca asi...
Te quiero con ternura,
con miedo, con locura
sólo vivo para ti.
Yo te seré siempre fiel
pues para mi quiero en flor
ese clavel de tu piel y de tu amor...
Mi voz, igual que un niño
te pide con cariño
"ven a mi, abrázame."
Porque te quiero, te quiero, te quiero.
Te quiero, te quiero, te quiero,
y hasta el fin te querré.

SIEMPRE SALUD

5 comentarios:

  1. Hoy voy a pedir por todas esas madres que están sufriendo por que sus hijos estan enfermos.

    Salud!.

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  2. Hoy voy a pedir por todas esas madres que sufren por que tienen a sus hijos enfermos.

    Salud!.

    PD: Gracias por la BOS...es como entrar en un templo, aqui huele a incienso y hace hasta fresquito.

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  3. Gracias a ti por entrar de vez en cuando, y cobijarte bajo la misma oscuridad que yo. s un placer leer este comentario y sobre todo su postdata, que me ha hecho verdadera ilusión...

    Me lo han dicho ya alguna vez que otra, y tiene que ser verdad... huele a incienso y hace hasta fresquito... mil gracias... me ha emocionado mucho tu comentario.. gracias y un fuerte abrazo.

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  4. Querido hermano!! cuantas veces he pasado por esos mismos pensamientos, cuantas horas dedicadas a "empujar" de frente a la hermandad, cuantas injusticias hemos tenido que soportar, cuantas mentiras, cuanta falsedad, cuanta hipocresía...al final, nos fuimos los "malos"...con el alma rota debajo del brazo, con los ojos rojos y el corazón partio...No le deseo a nadie la situación que estás viviendo, tu sabes que siempre he respetado y respetaré tus decisiones, pero no dejes que te hagan daño. Ni Ella ni Él te van a perder...todo lo que hay por debajo de Ellos...NO MERECE LA PENA....Ánimo HERMANO....porque yo si que puedo decirte HERMANO....ellos no conocen lo que significa esa palabra.

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  5. Uff, gracias HERMANO, porque tu sabes perfectamente de lo que habla y trata esta entrada. Un fuerte, grande e intenso abrazo, como aquel que nos dimos esa vez, estando solos los dos debajo de los faldones de la MADRE...

    Y, tranquilo Richard, que no me hacen daño ellos, porque dicen que no hace daño quien quiere, sino quien puede... y ellos no pueden. Lo que me producen es pena, porque en cada acto que realizan en nombre de "la cofradía", meten la patita hasta el fondo... una pena, muy grande, porque no hay peor cosa que ir de "sabelotodo", y quedarse siempre en nada de nada... no hacen una a derechas, y eso me quema y me duele, porque les costaría muy poco el hacer las cosas bien... y parece que las hacen simplemente a caso hecho...

    En fin.. SIEMPRE SALUD... Ella es de quien Ella quiere...

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