Y Granada se hizo cielo... y El Señor de nuevo, como cada jueves que reluce mas que el sol, caminó por nuestras ancestrales calles... alabanzas y canticos en señal de Gloria y Honor a la Verdad... a la única Verdad de todo esto... a la Passsion extrema que sentimos los granadinos cuando se hecha Dios a las calles de nuestra vieja y romántica urbe, para seguir demostrandonos que El siempre está ahí, aunque no lo queramos ver muchas veces, aunque lo ninguneemos con nuestras acciones viles y rastreras... y aunque no le echemos lo que hay que echarle multitud de veces para decir bien claro y alto... YO si CREO en TI, SEÑOR...
Te vi llegar a los lejos y mi corazón se aceleró....
Te esperé, como el que no quiere que el momento acabe jamás...
Y entonces de nuevo sonó el "llamador" y te paraste junto a mi... aquí estoy Señor, como cada año, con mis miserias y con algunas de mis virtudes, con mis penas y con mis alegrías, con mis intenciones demostradas y con las que no demuestro tanto... enséñame el camino Señor... porque siempre será lo que Tu me mandes...
Esperé paciente como siempre a que un "maestro", Capataz de Granada, llamase al corazón de muchos hermanos que disfrutaron esta mañana de tu Divina presencia sobre sus costales blancos e inmaculados... sobre sus cervices limpias y puras, sobre sus llantos de amarga felicidad...
Y esperé pacientemente tu marcha, para proseguir colmando los corazones de tus granadinos, con tus alabanzas, tu magisterio eterno, tu magnifica presencia, tu delicada riqueza, tu magistral inmensidad, y tu celestial testimonio... mientras mis hermanos costaleros se ceñían en las ultimas chicotás que te llevaban de nuevo a tu casa...
hoy Granada se hizo Cielo, porque la Verdad se paseo por sus calles...
El año pasado, al pie de esa escalera estaba yo...
el año que viene seguiré soñando con estar debajo de EL...
y es que de sueños se vive... ¿¿o no??
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