Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

domingo, 7 de marzo de 2010

Veinticinco mil clicks... gracias a todos...



Bueno, vaya alegría al abrir el blog esta noche. Ya se han superado las veinticinco mil visitas. Veinticinco mil clicks que me hacen muy feliz, y que me dan fuerza y moral para seguir con este rincón, con esta oscuridad y con todas las cosas que ella me depara... las buenas y las malas... todas son asumidas y sopesadas... aunque algunas cuestan mas que otras digerir. Que le vamos a hacer, como buen Tauro, las rumiaremos una y otra vez, antes de tragarlas definitivamente para defecarlas literalmente o para que me alimenten recordándolas eternamente. Y aunque se que en estos meses han pasado cosas de las que te marcan, te hieren la piel y el alma, y te hacen sangrar a borbotones o estallar de emoción mientras conviertes el teclado en un mar de lágrimas, después a la hora de los descartes, el que me conozca sabrá siempre con cuales me quedo...

Gracias a todos, porque este blog supera las veinticinco mil visitas por ustedes, los que hacen click en sus enlaces para ver, que carajo ha escrito este que os escribe... que foto habrá dejado... si la liará parda o no... de quien o de que habrá escrito... para quien estará dedicada la entrada... quien será la imagen del día... o que vídeo nos recordará donde estamos y quienes somos...

Seguramente muchas visitas (y me consta que así es) no hayan sido mas que por ver cuanto hay de malo en este blog... cuanta desidia y cuan tanto malage se gasta el que firma y sella sus entradas. Allá ustedes si para eso entran, porque no hacen mas que engordar el marcador de visitas, por lo cual también en el fondo se lo agradezco, y de paso me sirve para seguir esta senda que me marqué un 14 de julio del año 2009.

Pero hoy es día de gracias. Gracias a todos, sin excepción... a los que gustan de ver que hay en esta oscuridad y a los que les espanta... tanto unos como otros hacen que mi caminar por estos mundos de Dios queden plasmados en esta bitácora. Seguiremos el rumbo establecido. No se virará el timón, pues no hay porque hacerlo. No se cambiará mi destino, pues eso solo lo marca El, así que quédense tranquilos. No me apartaré jamás del camino, sea cual sea... si mi fin está en el que ahora mismo llevo, con el quiero morir... que le hago si soy de esa manera y no creo que mucho vaya a cambiar el cuento, aunque a veces me hablen de "caperucitas" que cambiaron su rojo color y se convirtieron a si mismas en lobas, para comerse finalmente a la pobre abuelita.

Y al que se asuste aun de la oscuridad que se cobija bajo este faldón, solo invitarles a que pasen, pónganse cómodos y busquen el palo a tientas, sientan su cerviz por una vez como se embrutece y te duele, sientan como resopla el que está a tu lado, y el rechinar de dientes de valientes que en la mas absoluta oscuridad trabajan por un mismo fin... busquen la paz que desprende la oscuridad bajo un faldón... siéntanla, disfruten de ella, déjense embaucar por su divino poder, su misteriosa dualidad, su infinito túnel de sentimientos, su asombroso y mágico clímax, su inimaginable poder de seducción, su arte y su poderío, su ambiente, y el tremendo amor que desprenden unos faldones y una oscuridad como jamás verán otra hasta que cierren los ojos para asistir al Juicio de sus vidas...

Pero eso sí... pasen al interior de esta oscuridad con el corazón en la mano, aquí no vale entrar de otra manera. El alma siempre desabrochada y los sentidos quietos y alertas.. para que cuando estén en ella, inmersos y absortos... solo esperen el sonido bronco y seco del llamador, llamando a sus corazones... escúchenlos latir, sientan como su sangre avanza por todo su cuerpo y el ritmo cardíaco se acelera...

Si no es así, sálganse, y váyanse a la cera... esto no está hecho para cobardes y saltabalates. No se hizo la miel para la boca del asno, ni la flauta suena siempre que uno intenta soplar... sálganse a la cera, pero a la cera de la calle, esa que no arde... porque la llama va debajo de unos faldones.

Gracias a ti Señor, como no...
siempre estuviste junto a mi...
y sé que eres Tú el final de mi camino...

Gracias a ti Señora, como no...
siempre sosteniendo mis velas,
para que los vientos me lleven siempre a buen puerto...
y sé que Tú estarás junto a El en ese final...

Gracias a mi, que carajo... por ser como soy y sentir lo que siento...

Pero sobre todo gracias a vosotros dos...
alfa y omega de mi vida,
el yin y el yan de mi casa,
el pan y la sangre de mis pasos,
la sal y la pimienta de mis días...
los mas grandes que he conocido...
y que sé a ciencia cierta
que siempre estarán ahí,
pase lo que pase...

Que mi caminar se acabará cualquier día,
eso lo sé...
pero a Dios pongo por testigo,
que jamás me arrepentiré
de haberlo recorrido a vuestro lado...

GRACIAS - ESTAS 25.000 VISITAS, SON PARA VOSOTROS DOS...

1 comentario:

  1. Gracias a ti, porque también sé que eres una de las "visitantas", como bien diría Bibiana Aido, que de vez en cuando haces clicks para acceder a esta oscuridad de la que sabes bastante, pues la vives intensamente. Un abrazo y vamos a por las próximos 25.000 clicks... ya quedan menos...

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