Lo siento por ustedes...

Lo siento por ustedes...

Y lo digo de corazón. Algunos habéis estado engañados hasta hace pocas fechas, igual, casi o más que este que ahora os escribe. Y lo siento pues se que hay gente muy válida. Lo siento y creerme pues es así.

A todos personalmente no os conozco, pero si os he tratado a muchos de los que salís en esta foto, de una manera u de otra, a unos más y a otros menos. Jamás y quiero dejarlo muy claro, jamás he tenido nada en contra del "movimiento capillero", salvo cosas que ya se han hablado y que han quedado meridianamente claras en cabildos y reuniones de la hermandad, pero que han sido hechos puntuales y no realizados por el grupo al completo, sino por quien o quienes dirigían las riendas de este grupo joven, porque joven es en edad y en reciente creación.

No se puede estar en contra del hermano, por el mero hecho de ser tal o cual persona. Esos son temas personales. Pero si se debe de estar en contra del que siendo "persona", asume un cargo que el mismo se impone, y lo está haciendo mal. No confundáis nunca Priostía con lo que ha sido vuestro grupo, pues aun andando en ciertos momentos de la mano, no son para nada lo mismo.

No quiero con estas palabras, pues no es mi intención, herir a ninguno de los que habéis formado el grupo denominado de "Los Capilleros", porque ese no es el caso. Unos habrá que estén a favor y otros estarán en contra. Yo lo veo desde la perspectiva de estar fuera de el, y de no querer haber formado parte jamás, de algo que con el cartel de unión, divide y desune mas que lo que intenta hacernos creer a los demás.

Lo siento, y mucho. Pero ya es hora de que la gente que va con doble cara y doble moral, caiga por su propio peso. Por eso y porque sabéis, seguramente mucho mejor que yo, todo lo que os ha pasado en este grupo desde vuestro ingreso, hasta las consecuencias que están trayendo los últimos temas acontecidos. Por eso lo siento. Nadie mejor que uno, para intentar abrir los ojos y ver, que nunca es lo mismo que mirar.

Cuando se está en cualquier grupo, la exaltación, la efusividad, la pasión que se le ponen a las cosas que a uno le parecen ser la verdad absoluta, se ven desde un prisma distinto, pero no distante. Hay de vez en cuando, para todo en la vida, echar un paso atrás, para poder tener otra perspectiva de las cosas. Porque cuando se mira de tan cerca, no se ve mas allá.

Por eso siento mucho lo que os está pasando a muchos de vosotros, que seguramente os hayáis sentido tan engañados como yo, incluso me atrevería a deciros que mucho más, por la cercanía del tema y por vuestras edades.

Sed siempre fieles a vuestras convicciones y creencias, y demostrar a la cofradía y a vuestros hermanos, entre los que yo me incluyo, que no todos los "capilleros" estáis vacíos y huecos como lo están otros. Y que vuestras pretensiones no son alcanzar el poder, por el mero hecho de alcanzarlo. Sino salvaguardar la integridad y los valores humanos que toda cofradía debe de tener, enseñar y ampliar, para dejar un legado eterno a los que nos deben de ir sustituyendo por Ley de Vida.

Y todo esto hacerlo desde vuestra propia posición de Hermano con mayúsculas. Por que en el fondo, ustedes y yo, somos lo mismo a todos los efectos. Hermanos de una misma Hermandad. Al margen siempre de si después, el día de la salida de nuestro querido Jueves Santo, uno se viste de nazareno, de mantilla, de costalero, de acólito, o del tío de las pipas... eso siempre debe de ser secundario.

Que no os engañen, que no os mientan, que no os utilicen, que no os intenten comprar por una vela en un altar, y sobre todo que no os den dos caras. Porque el Señor y la Santísima Virgen solamente tienen una... y en Granada, el Zaidín, en Salesianos, y en "nuestra cofradía" son estas dos actualmente y no hay más... la bendita faz de la Redención y la cara más guapa jamás encontrada en otra carita retallada, que también lo fue y lo será por el resto de los siglos, María de la Salud.

Aquí me tenéis, como hermano, para lo que os haga falta hablar, aclarar y cualquier duda o consulta sobre este y otros temas, siempre he estado, y mientras Dios me lo permita, seguiré estando... porque ante todo hay que ser siempre Hermano, y a ser posible, de los de una sola cara. A todo el mundo no le podemos caer ni bien, ni en gracia, y con eso tendremos que vivir el resto de nuestros días, pero al menos que mientras los vivamos seamos consecuentes siempre con lo que pensemos y con nuestras formas o maneras de entender este mundo de las cofradías.

Y yo creo que lo soy, para bien o para mal. Y benditos problemas los que me acarrea ser como soy y decir lo que pienso, porque hasta hoy, y después de tantos años "moviéndome por este mundo cofrade, y en tantos estamentos distintos", puedo decir gracias a Dios, que tengo más amigos, cientos de ellos, que enemigos, pues enemigo no considero ni he considerado jamás a ninguno de mis hermanos, sea cual sea su cofradía, su cuadrilla, su banda de música o su grupo de procedencia. Otra cosa es aquel que se quiera considerar "enemigo mio"... ese será su problema, no el mio. Y lo digo como lo siento, que es otro de mis grandes problemas o de mis mayores virtudes.

Pero no creo que a esta altura del cuento, y con la edad que uno ya va teniendo, Yo vaya a cambiar mi libertad, mi propia esencia, mi propio sentir, y sobre todo mi dignidad como persona, por un "voto", por un "quedar bien", por comprar o vender un cargo, o por intentar ser algo que no soy y que seguramente no seré jamás. Por ahí no me van ustedes ver caer. Mi mano siempre estará tendida y el abrazo listo para dárselo a un hermano. Pero comprendan ustedes que cuando uno da abrazos y recibe puñaladas traperas, lo menos que puede dejar de hacer como mínimo, es dejar de dar esos abrazos y de tender una y mil veces mil, la mano. Lo siento, soy humano como el que más, y estas cosas son de humanos.

Lo siento por ustedes... pero no hay mas Verdad que la de nuestra fé, nuestras creencias, nuestras maneras de vivir la religión cofrade, apegados a una misma hermandad, y para eso hay que ir con muchas ideas y planteamientos porque no a todos nos gustará siempre lo mismo, pero solamente hay un camino. El de marchar por la vida en todas las facetas que vayamos englobando y metiendo en el curriculum de nuestras vidas, de frente y con la cabeza alta, y no falseando realidades, malmetiendo, intentado hacer creer a los demás lo que uno no es y no será nunca, y demás patrañas de las que ustedes y yo, gracias a Dios y a su Bendita Madre, nos hemos dado cuenta. Bien vale darse cuenta a tiempo, porque mas vale tarde que nunca.

Lo siento por ustedes... porque cuando se rompe un sueño, y este se ha roto en mil pedazos, a veces cuesta y mucho el despertarse... y si al despertar alguna vez, os hago falta para algo, no dudéis nunca... buscarme y siempre me encontrareis para en lo que yo buenamente os pueda ayudar. Un abrazo a los que se consideren engañados como yo, y a los demás, solo espero que habrán los ojos como ustedes, y como yo. Nunca es tarde, si la dicha es buena...

Fdo. Francisco Abuín