Bueno, por fin viernes, o al menos eso dicen algunos... hoy, traemos hasta este rincón una hermandad almeriense, si se puede catalogar como tal, que es muy interesante.
La Hermandad del Cristo de la Escucha.
Aunque se constituye como hermandad en 1958, que es la fecha de aprobación de sus estatutos, fue un 6 de abril de 1928 cuando se realizo el primer Via Crucis con la imagen del Santísimo Cristo de la Escucha, partiendo de la Catedral almeriense a las cuatro de la madrugada. El impulsor de dicho acto fue el Obispo Fray Bernardo Martínez Noval y la organización del via crucis estuvo a cargo de la Asociación de Adoración Nocturna, que eran los que organizaban en esos años la Vigília del Jueves Santo y la madrugada del Viernes Santo en la Catedral, donde realizaban un via crucis por el interior del tempo metropolitano.
Durante la guerra civil se pierde la imagen, los enseres y la misma capilla, la cual es totalmente destruida. Se realiza una copia del Santísimo en 1941, por los talleres de Jesús Pérez de Perceval. Ese mismo año se vuelve a realizar el acto del via crucis, volviendo a las calles y a su recorrido clásico.
La talla primitiva, era una obra de estilo gótico, muy arcaizante, y posiblemente ejecutada en torno al siglo XV. Algunos autores, acerca de su hallazgo barajan la posibilidad de que se encontrara en un principio en la Catedral-Mezquita, en la Almedina, desde donde sería posteriormente trasladado hasta la actual Catedral, colocándose entonces junto a unas pequeñas imagenes de San Juan Evangelista y la Virgen María, en clara alusión a la escena del Calvario.
La obra tallada por Perceval, es una obra propia del autor, amparandose en la talla perdida, pero plasmando ciertos rasgos y una serie de peculiaridades extraidas del vaciado que Perceval habia realizado al Cristo de la Escucha en 1934. De reducidas dimensiones y tallado en nogal, con una policromia de tonos oscuros, quiso de esa manera aportar una sensanción de sabor añejo. La pieza alude claramente a la imagen severa del crucificado difunto. Su anatomía esquematizada, los cabellos confundidos con la corona de espinas y su gran patetismo en la expresión del rostro, nos hace encontrarnos con un crucificado distinto y que transmite a la devoción del pueblo almeriense.
A partir de 1950 la hora de salida se retrasa a las cinco de la mañana. Y es en 1957 cuando la hermandad se funda o se asocia como tal. En 1958 se aprueban sus estatutos, cuya última modificación se produce en 1992 para adaptarse a la nueva normativa diocesana sobre hermandades.
Sobrecogedora imagen la que se nos presenta en la "madrugá" almeriense, en un acto lleno de simbolismo místico, y fervor contenido.
Os dejo como siempre con algunos vídeos, en este caso solo he encoentrado uno en youtube, cosas rara, pero cierta.
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