Seguimos con la semana dedicada a Cádiz y a sus hermandades. Hoy como ya sabemos toca Martes Santo, y la elegida de las cuatro que procesionan esta tarde gaditana es la Archicofradía de la Resurrección, mas conocida como "La de la Columna".
Esta hermandad se funda allá por abril de 1660 y en 1662 se une a la Archicofradía de la Resurrección, titulo con el que llega hasta nuestros días. Reside en la Parroquia de San Antonio de Padua, sita en la conocida y famosa plaza de San Antonio.
El Señor de la Columna y Azotes es obra de Jacinto Pimentel y fue realizada en 1660 en madera de cedro. Esto se sabe porque en la restauración que realizó Enrique Ortega en 1996, salieron estos datos a la luz. Pasaron mas de cien años para ver el misterio, ya que en 1774 el genovés Jácome Mayo realizó los dos sayones que dan suplicio al Señor.
Se sabe que los sayones costaron 2250 reales de vellón. También se le conoce a esta imagen con el apodo cariñoso de "el aguaor" ya que normalmente era la imagen que los gaditanos sacaban en rogativas ante las sequías que con frecuencia asolaban la ciudad.
El paso de misterio era de estilo barroco en metal plateado y cincelado, de los llamados "pecho de paloma" y fue realizado en los talleres de Angulo de Lucena, Córdoba. Fue donado por un hermano en 1950. Actualmente están realizando un paso en madera tallada como podéis observar en el vídeo que os adjunto al final de esta entrada. Estoy buscando datos, porque sinceramente no se quien lo está realizando.
La imagen mariana, bajo la advocación de Lágrimas es obra del también genovés Domenico Giscardi, tallada en 1176 y costo 450 reales de vellón. Hace casi veinticinco años fue restaurada por Dubé de Luque.
Se da la circunstancia de que esta imagen de la Virgen de las Lágrimas fue la primera en procesionar por las calles gaditanas bajo palio. Esto sucedió en 1925, porque hasta entonces realizaba su estación bajo un templete.
La orfebrería de los respiraderos y la peana son obra de Seco Velasco y los varales de Villarreal. Los preciosos candelabros de cola y la buenísima candelería de noventa y seis piezas fueron realizadas en los talleres de Hijos de Juan Fernández.
Los bordados corresponden al taller de Jaime Zaragoza en Cádiz, bajo diseño del citado bordador, pero inspirandose este en los diseños realizados por Juan Carlos Romero, que termino el palio con la bambalina trasera.
Nazarenos totalmente de morado, hacen que la tarde del Martes Santo gaditano se confundan con los tonos violáceos de su precioso atardecer. Una hermandad que dada su antiguedad, es una de las mas queridas por los cofrades de la antigua Gades.
Esta hermandad cuenta con otra imagen titular. El Resucitado. Pero de esto ya hablaremos otro día. Hoy toca solo Martes Santo en Cádiz... ya llegará el glorioso domingo. Ya llegará.
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