Jueves, y siguiendo nuestra linea habitual, hoy toca Jueves Santo. Esta semana la estamos dedicando exclusivamente a la capital cordobesa. Si, la misma ciudad cuya alcaldesa después de diez años en el sillón consistorial, cambio de tejido y de capital, para acompañar de manera "independiente" el nuevo proyecto de José Antonio Griñan, Presidente de la Actual Junta de Andalucía y sucesor de Manolito Chavez que cambio la presidencia de la junta por ser el tercero en discordia del gobierno español, ademas de Ministro de Política Territorial. Pero bueno, eso que mas da, ya que lo que nos interesa a nosotros son las cofradías, ¿¿no??.
Total, y sin mas preambulos. Jueves, Cordoba, Semana Santa... hoy levantamos el faldón, para que nos inunde con su tenue luz, el cortejo de nazarenos de la Pontificia, Real y Centenaria Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias Coronada. ¿No estamos en septiembre? ¡¡Pues, eá!!
Para empezar, deciros que el Libro de Reglas de esta exquisita hermandad, está redactado y data del año 1563. Es la cofradía más antigua de cuantas procesionan en la actualidad en la semana santa cordobesa y se creo a mediados del siglo XVI, estableciéndose en la Capilla de la Magdalena de la Iglesia Conventual de San Agustín. La procesión de "disciplinantes" del Viernes Santo era el principal acto religioso de la cofradía. Una cuidada y minuciosa preparación del sermón y estación de penitencia se realiza en el cabildo general, que se celebra el Domingo de Ramos a las dos de la tarde, en la que los asistentes a la misma, manifiestan secretamente su disposición como hermanos de sangre o de luz.
El Viernes Santo a las tres de la tarde son convocados todos los hermanos, provistos de túnicas, cubrerrostros y disciplinas, al solemne sermón de las Angustias y Soledad de Nuestra Señora, el cual se encomienda a los religiosos de la orden agustina. Al concluir la predicación y dichas las tinieblas, los cofrades entran en la capilla para vestirse y se organiza la procesión. Se forma el cortejo por parte de los clerigos cantando el miserere y letanías, se incorporan las autoridades invitadas y la nutrica representación de los frailes de la comunidad.
Despues de hacer el recorrido fijado con estaciones en distintos templos de la ciudad, las heridas de los hermanos de sangre, se curan con vino y se les aplica polvo de arrayán. Menos mal que algunas cosas han cambiado, pero imaginarse por un momento la imagen de esta hermandad en la calle desde mediados del siglo XVI... cuanto menos debió de ser impresionante. Y esas citas ante la señora, con una luz tenue casi en tinieblas, para manifestar ante Ella, su fé y su disposición a salir como hermanos de sangre, por la Redención del Mundo y la Sangre vertida por Cristo para su consecución.
Bueno, una vez relatada parte de su extensa e impresionante historia, vamos a la época que nos ocupa. O al menos, un poco mas reciente. La cofradía de las Angustias, que habia perdido mucho del tirón que tuvo en siglos anteriores, se revitaliza de nuevo a partir de 1843, coincidiendo con la llegada al poder del partido moderado del General Narvaez. Dichos signos de nueva vitalidad, se consolidan en 1851 con el ofrecimiento hecho al municipio cordobes, de sacar a la titular en la Procesión del Santo Entierro. Participa en el desfile oficial del Viernes Santo desde 1851 hasta el final del reinado de Isabel II. Durante toda esta etapa, la hermandad cobra mucha vida y dinamismo, y además se permite sacar diversos titulares que acompañen en la procesión a la Santísima Virgen de las Angustias, tales como El Cristo de Gracia en los años 1891,1892 y 1893, Jesús rescatado en 1896 o la imagen de Jesús del Calvario en el año 1899.
Después en los comienzos del siglo XX, entra en una fase de aletargamiento de la que saldrá a partir de 1919. Vuelve a formar parte del desfile del Santo Entierro en 1928 y además sale el Martes con el Calvario y el Miércoles con el Cristo de Gracia. Es en el año 1928 cuando la hermandad marcará un hito importantísimo en la vida de su cofradía, pues tenian previsto realizar la salida procesional en solitario. Solo el agua de la lluvia lo impidió, lo que obligó a la hermandad a trasladar su estación de penitencia a la jornada del Viernes.
En las semanas santas siguientes de los años 1929, 1930 y 1931 los hermanos de las Angustias recorren las calles, "rivalizando" con los de Jesús Caido. Posteriormente en 1933 y 1934 quedan suspendidas las salidas en semana santa por las prohibiciones establecidas y decretadas por la II República y sucede un hecho que marca definitivamente la história de esta valiente hermandad. En 1936 y a pesar de las amenazas es la "única hermandad que participa en la semana santa. Este hecho provoca disensiones internas en el seno de la cofradía y las mismas originan la dimisión del hermano mayor. Un grupo de hermanos viendo venir lo que ya estaba pasando en prácticamente toda España, toman las imágenes y las trasladan a un domicilio particular, salvandolas del incendio intencionado del templo de San Agustín.
Menos mal. Otras muchísimas imagenes y obras de arte, se perdieron en infinidad de localidades andaluzas.
Quien no recuerda el incendio de El Salvador en Granada.
Por poner un ejemplo cercano, en el que se perdieron valiosas tallas...
Como la de Jesús Nazareno de Roldan de la Plata
y el Cristo recogiendo sus ropas, bajo la advocación de Mayor Dolor y obra de José de Móra.
En fin, sigamos que me pongo malo.
Esta hermandad tuvo la grandísima suerte de a pesar de jugársela en 1936, salir del paso sin perder a su imagen titular, y desde 1937 hasta 1957 se paseo por Córdoba bajo palio. Fue este año de 1957 el año que se prescindió del mismo, ya que el obispo fray Albino, considero que se trataba de un paso de misterio y no de Virgen, con lo cual aconsejo a la hermandad que dejara de procesionar a su titular bajo palio. Desde aquí mi aplauso a este obispo cordobés, porque no hay mas verdad que esa. Al igual que desde esta oscuridad que me proporciona este faldón, le pediría a los responsables de la Hermanda de Santa María de las Angustias de Granada, que dejaran de sacar su paso de misterio, con flor blanca un sabado santo... clavel rojo e iris... no le cabe nada más.
La corona labrada por Rafael Peidró Dueñas se le impuso a Nuestra Señora en el año 1953 por el mismo obispo fray Albino. Y después de estos acontecimientos, vino otro mas importante y con más polémica si cabe. La hermandad se traslada hasta la céntrica Iglesia de San Pablo, regida por los claretianos. Esta medida provoca la protesta generalizada de los vecinos del barrio de San Agustín, pero resulta infructuosa. El traslado se lleva a cabo a principios de marzo 1961.
Y llegamos a la Coronación de la Santísima imagen de las Angustias en 1987, muy cercana en el tiempo y que fue realizada siendo obispo de Córdoba Monseñor Infantes Florido.
Mas tarde y como conmemoración del 375 aniversario de la Bendición de la Virgen, la hermandad desarrolló durante el año 2003 un intenso programa de actos como continuación al 375 aniversario de la muerte del insigne escultor Juan de Mesa y Velasco.
Cabe destacar llegados a este punto, que la comunidad de Agustinos reclamo la propiedad de la imagen de Juan de Mesa en el siglo XVIII, pero los hermanos de la cofradía de las Angustias pudieron demostrar su titularidad demostrando que los frailes fueron meros intermediarios, y que fue la cofradía la que pago el precio de la misma, a través de las limosnas que fueron recogiendo de los fieles de la parroquia y de los propios hermanos. Un total de 4.003 reales según tasación de la Justicia de Sevilla, lo que fue un considerable esfuerzo económico para la hermandad.
El año pasado la hermandad celebro el 450 aniversario de su fundación, ahí es nada. El 13 de marzo de 2008 como culminación a los mismos, se celebró Función Solemne en la Real Iglesia de San Pablo y hace un año aproximadamente, el 20 de septiembre de 2008 realizo la hermandad una Salida Extraordinaria.
Hasta aquí un breve resumen de la extensa historia de esta hermandad cordobesa. Para saber más pulsar este enlace Angustias Cordobesa
Toda una hermandad, con un pasado fantástico, un presente precioso y labrado a fuego y esparto y un futuro que desde la oscuridad de este faldón le deseo esplendoroso y largo en el tiempo. Porque hermandades como está son las que sientan cátedra y marcan el camino de las demás.
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