Bajando vas, y ni la lluvia ni el granizo de esta noche aciaga y de esta mañana tormentosa y plagada de despropósitos, han conseguido que se desluzca el momento. Bajando vas, en tu palio encalado con el color de tus calles y de las fachadas de tu barrio, bello arrabal que es vestigio antiguo de los placeres que me deja el pasear por sus laberínticas callejuelas y plazuelas, las cuales son un autentico redescubrir constante. Cuantas mañanas, tardes, e incluso noches hes estado pisando tu barrio, con el mero fin de respirar, de sentir, de pensar, de querer y de soñar... Y todo eso me lo ha dado siempre el Albayzín. Y que lo seguiré haciendo, ya lo puede firmar quien sea, para no perder la costumbre. Porque con todo lo bueno y lo malo que te dejan los vaivenes de la vida, hay cosas que no se pueden ni se deben de cambiar.
Bajando vas y gracias a La Tribuna de Granada, estoy siguiendo los enlaces que me dicen como y por donde vas. Y se que vas bajando, en volandas de la gente que siempre fue tuya, porque tuyos son todos esos halconeros de corazón, por mucho que algunos emigrasen hace años a otros barrios de la ciudad. Y bajando vas, blanco palio al que le hiciesen una de las mejores marchas jamás compuestas para ser escuchadas tras un paso como el tuyo. Y se que bajas, porque te siento, alto y claro, al pisar el empedrado de los caminos por los que hoy transitas de manera extraordinaria, nunca mejor dicho. Y bajando vas, para ser posada en nuestra Santa Iglesia Catedral. Y se que siempre has sido y serás la Reina del Jueves Santo, aunque para mi desde ha muchos años ya, te tenga que poner por que el corazón así lo dicte, en el segundo puesto de el escalafón de una carrera que no tiene ningún sentido, puesto todos nosotros le montamos altares a la niña de nuestros ojos en el corazón de cada uno. Y contra eso no se puede. Así que lo siento Aurora.
Pero hoy, me acuerdo perfectamente del año pasado. No te veía en la calle desde hace muchos años, y tuve la inmensa fortuna de verte el año pasado, tras el paso de mi hermandad salesiana por la ultima tribuna que he visto en directo desde la Plaza del Carmen. Pero hoy, ni es Jueves, ni es Semana Santa. Aunque se sigan perfumando las calles con el aroma que dan las candelas de los carboncillos, que quemando estarán los inciensos albaicineros para dejar las calles impregnadas tras el paso de la Mujer de las Mujeres... y Madre de todas las Madres... así que solo felicitaros, auroros, "halconeros"... el Albayzin la despide, a la novia de blanco inmaculado y de la cal de las fachadas que se reflejará ahora mismo en tu pecherín. Y ese sol, que se ha hecho de rogar en estas semanas atrás, y que no lo vimos el pasado jueves santo, se perfectamente que estará roneandole a las sombras, para poder darte en la carita, a ver si es capaz de conseguir que esta tarde se te escape una sonrisa, que deje el Paseo de los Tristes sin apellido...
