Miércoles. Seguimos con nuestra semana dedicada a Cádiz y sus Cofradías. Hoy toca Las Angustias. La Cofradía del Caminito como se le conoce en la Tacita de Plata, por estar asentada en la Parroquia del mismo nombre. Cerca de la Alameda gaditana, al lado del mar que le da ese toque de sal al estar practicamente sobre los mismos acantilado. Muchos de ustedes se preguntarán el porque de el nombre de esta hermanad. ¿¿Caminito??
Sepan, que la Virgen del Camino, según la iconografía leonesa, es la Virgen de las Angustias, o también de la Piedad y la Caridad. Es decir, María se haya sentada al pie de la Cruz y con su hijo muerto sobre el regazo. Es la sexta angustia o dolor de María Santísima y por eso se le puso la advocación de Camino a la parroquia construida en 1701 y que fue sede de una compañía espiritual del Santo Rosario. Esta casa dedicada a la Virgen del Caminito, fue realizada por las compañías que creara el fraile capuchino y gaditano Fray Pablo de Cádiz. Por tanto para esta imagen o este grupo escultórico, su advocación desde el siglo XVIII hasta su refundación fue Virgen del Camino. De ahí que los gaditanos siempre la llamen la Cofradía del Caminito. Las cosas de Cádiz.
Fundada en febrero de 1748, con el nombre de Rosario, pasó muchísimas penurias, hasta el punto de casi desaparecer por completo. Es en 1934, poco antes de la guerra civil, es recuperada por un grupo de devotos, en su mayoría jóvenes, y reorganizan la cofradía aprobando sus estatutos en enero de 1935 ya bajo la advocación de Angustias.
El grupo escultórico que representa a Jesús muerto en los brazos de su Madre, una vez descendido de la Cruz, fue tallado el mismo año de su primitiva fundación. Los últimos estudios lo atribuyen a Diego de Roldán y Serrallonga. El mismo conjunto ha sufrido restauraciones posteriores, a manos de Vasallo Parodi y José Miguel Sanchez Peña.
Procesiona la tarde noche del miércoles santo, sobre un paso de madera tallada y dorada, realizado por José Vera en su talla y dorado en los talleres gaditanos de Roquero en 1945. Actualmente está siendo dorado nuevamente por el taller de Antonio Vargas en Cádiz.
Cuenta el paso con pinturas de Rafael del Águila, representando los Dolores de María. Iluminan el paso candelabros de orfebrería salidos de los talleres de Villarreal en 1975. El conjunto se remata con una cruz trasera realizada por Francisco Gonzalez Campos en 1980 y como curiosidad y a pesar de ser un grupo escultórico de talla completa, la Señora lleva un manto negro bordado en los antiguos talleres de San Martín en Cádiz, en 1958.
Nazarenos totalmente ataviados de negro, nos hacen presagiar la muerte del Mesías y las Angustias de Su Madre gaditana.
Os dejo con un par de vídeos de esta hermandad. Una hermandad singular para la tarde del miércoles santo en Cádiz.
