Cuando el azul se hace cielo
al llegar la primavera
veo cumplido mi anhelo
pero ya no es lo que era.
Pero ya no es lo que era.
Palio de azul salesiano
en tardes de jueves santo
que paseas a la Salud
y me acojes bajo tu manto.
Pero ya no es lo que era.
Surcando olas de gentes
de arremolinadas aceras,
mirada perdida al frente
su rostro fino y perlado
pero ya no es lo que era.
¿Eres tu la misma Madre
que da Salud y amor eterno?
¿Donde estas Madre mía
que te busco y no te encuentro?
Seguro que sigues ahí
agazapada en la misma esquina
denostada y maltratada
esperando del jueves santo su llegada
para echar a correr como las locas
tras tu hijo Redentor que exhala.
No te preocupes madrecita
Que como dijo el poeta
del zaidin la denostada,
la que nunca duerme en casa
aunque te preste mi almohada.
No sufras mas Madre
que ya con tu llegada
se cumplieron todos mis sueños
cuando el azul se hace cielo
al llegar la madrugada.
Y si algún día te fallé,
mil veces me maldigo
y aun espero verte,
cuando todo se haya cumplido.
Virgencita de mi alma
siempre María salesiana
dime tu donde te busco
entre las sombras en calma.
Los que me ciegan los ojos
con sus horribles guadañas
no hacen mas que alimentar
lo mucho que pesas en mi alma.
Dime Reina, dime Madre,
que he de hacer de madrugada.
Porque aquí tienes a tu hijo
siempre a la verita tuya
sere tu guardia pretoriana
con la que guardarte de noche
en mis sueños de almohada.
Se que ya no es lo que era
pero mas lo siente mi alma
que no permite que maltraten
a mi Madre, Pura y Santa.
