Los que se meten bajo la oscuridad del faldon

sábado, 18 de diciembre de 2010

De Besamanos... y de Esperanza...

De besamanos y de Esperanza. Eran las cinco, las cinco de la tarde. Yo ayer tarde, ya tenía pensado pasarme a ver a la Niña de Santana, Emperatriz de Plaza Nueva y Reina de lo más verde que te quiero verde. Pero no pudo ser. Había salido de mi trabajo un poco más tarde de lo normal, y ya iba como se suele decir "arre que es tarde". Así que fui a por unos encarguitos domésticos que me habían hecho, a recoger la ropa del equipo cadete del C.D. Zaidin, que jugaba esta mañana y a ver como carajo me metía en el centro para recojer la lotería de navidad de la Cofradía de Jesús del Rescate, y de paso, ya había avisado a Joaquín "El gran Quino" (Monaguillo dixit), que me guardara un décimo de la lotería de navidad de Santa Rita, acabado en 22 como procede. Así que para el centro que me fuí.

No sabía yo, que ayer se celebraba en Granada tan magno evento deportivo, y que consistía en una carrera que cortaba prácticamente todo el centro, con lo bien que sienta circular con vehículos de mas de tres ruedas por Granada. Así que como pude y a duras penas, encontré un huequecito a espaldas de la calle San Miguel Alta, y aun mal aparcado (lo siento Guardia Municipal de Granada, pero es que no había manera) salí a la carrera hacía la Casa de Hermandad del Rescate, donde algunos miembros de su junta de gobierno, se estaban ya reuniendo y preparando unas deliciosas pitanzas (no las probé, pero me lo imagino) puesto que tenían Junta de Gobierno y Cena de Navidad. Y yo, aprovechando la coyuntura, me acerqué a por mi décimo de la cofradía, que ya me tenía guardado Luis Oriol.

Y de ahí, mi pensamiento era sin duda ir a verte. Pero mal aparcado, con el centro totalmente cortado y con unos atascos de aquí te espero, no me quedó otra que dejarlo para esta tarde. Podía haberme arriesgado, dejar el coche mal estacionado y encontrarme o el hueco cuando volviese, o una quiniela de 300 euros, pero a pagar. Con lo cual, y después de pensarlo tan solo tres segundos, decidí salir como bien se pudiese del centro de la ciudad, y dirigirme hacia la autovía, para llegar a casa. A todo esto, ya eran más de las diez de la noche, y me imagino que la Iglesia de Santa Ana, estaría ya más que cerrada tras los cultos dedicados al Triduo a Nuestra Señora de la Esperanza. Así que en cuanto llegué a casa, volví a llamar a Joaquín León, para disculparme por no poder haber ido a retirar la lotería, y para decirle que hoy me pasaría por ella y a por Ella...

Así que no me quedaba otra que visitarte esta tarde, y que mejor hora, que las cinco. Hora torera y juncal (un abrazo Pepe, que ya te lo he dado delante de ella, pero vaya otro que nunca vienen mal, ya que yo si he llorado delante de ese paso de palio, y tu debajo, que debe de ser lo más grande). Pero claro, que sería un besamanos de la Esperanza, sin un previo paso por el León, tomar un café en buena compaña, pues allí estaban Alvaro Barea y María del Mar Peña. "Mira que tal maribel, hola que tal Don Quino, mi décimo de lotería de Santa Rita jugado a medias con mi santa madre y con mi nombre de guerra escrito con to el arte del mundo mundial (agüi)" y un café caliente y amargo que se endulzo al volcar el azúcar correspondiente. Y es que el café es amargo, pero aun sin azúcar, se endulza con la compañía de los amigos. Y allí que me encontré a dos. Grandes, Inmensos, Sabios, y Dios quiera que Eternos...

Y después, salida hacia "Santana", previa compra de lotería de la cañilla (os aviso que llevamos por si toca, jajaja) y el justo pago a la atención amable siempre recibida y no por los productos que nos tomaramos. Porque en el León no se paga la cerveza o el café. Se paga el placer de echar un rato con amigos en un ambiente siempre cofrade, amable, distendido, afable y mejor atendido que nunca y del que se te queda ese aroma a buena compaña impregnado en los sentíos y en el alma, que muchas veces pienso yo que debe de ser lo mismo... pero nada más que pisar Plaza Nueva, nos invadió el olor de la Gloria...

Desde la misma fuente, y mientras arreciaba con fuerza la lluvia que prácticamente no ha dejado de caer en todo el día, se captaba perfectamente el olor de incienso. Una maravilla y un pellizco que se te coge, cuando a cerca de cien metros te encuentras con esa grata sorpresa. Creo que sin duda, a cualquier cofrade que se precie, nos hace acelerar nuestros pasos y los latidos del corazón. Nos hemos mirado todos... ¿como?... ¿desde aquí se huele el incienso?... y como bien dice nuestro querido Alvaro tantas veces... así na más... eso es así na más...

Ya lo de después os lo podéis imaginar, porque yo no os lo puedo explicar. Ella, que lo llena todo y que todo lo inunda de Esperanza. Ella que todo lo puede y que se pone a pie de calle, a la altura de nuestras miradas, cuando nosotros mortales jamás estaremos nunca a su altura. Rezos, plegarias, lágrimas, emociones encontradas y porqué no buscadas, oraciones entrecortadas por sollozos y suspiros que se han ido derramando durante toda la jornada, y que se quedan en el aire de Santana en día que es par, pero que suma impar... y eso algo de bueno debe de llevar y de tener. Estoy seguro...

Me ha encantado charlar contigo un ratito, Esperanza. Y besar tu risueña mano... Porque Tu, siempre para mi y aun no siendo yo de Tu cofradía, estás en nuestras mentes a diario, y en nuestros corazones al llegar ese Martes Santo, verde que lo quiero siempre verte, y con el que sueño poder seguir viendote todos los años que Tu me permitas, en el mismo sitio y a la misma hora... Elvira, que no hay calle más buena ni más costalera, y en la que no hay quien soporte verte llegar en el relicario de oro y plata que es tu paso de palio, cuando suena La Madrugá, o Pasan los Campanilleros... nunca seré digno de Ti, pero ya sabes... los que vienen por detrás, seguramente les hagas mas falta que a mi, y esa es mi plegaria para hoy, Esperanza para todos ellos, y para los que están por venir y que llenan y llenarán de alegrías y risas nuestras casas...

Salud pá nuestros hijos y Esperanza para sus vidas y las que vendrán... y todo estampado y sellado en un beso a tus manos de Alvaro Barea... porque lo prometido ya no es ni deuda ni duda... así que agradecido eternamente, querido Monaguillo, en mi nombre y en el de tantos padres y madres que ayer disfrutaron con tus palabras, en la bendita paz que se respira al abrir las puertas de tu convento.

Eran las cinco, las cinco de la tarde... y la Emperatriz de Plaza Nueva nos daba las buenas tardes... pues que claro que son buenas, Señora, porque estando a tu vera, ¿¿que malo nos puede pasar??... si jamás nos perderemos en el Mar de Tu Esperanza... ni navegaremos nunca a oscuras entre el susurro de las olas, la sal que se ancla en tus manos y la brisa con la que despiertas mis emociones y que hacen estallar en mil pedazos los lagrimares de mis ojos... Tu me puedes Esperanza, y te tengo debilidad... y por todo esto te doy las gracias. Por todo, y por lo que ha de venir...


Pd: dejo foto de los momentos vividos en Santana, y que dan fe, de que ese beso se dio un 18 de diciembre de 2010, par... pero que suma nueve, y que es impar...



El palio más romántico de Granada - La Virgen de las Maravillas

El palio más romántico de Granada - La Virgen de las Maravillas
Foto cedida por Victor Ovies, de su web www.granadaphoto.com

El Misterio de los Misterios - La Santa Cena Sacramental

El Misterio de los Misterios - La Santa Cena Sacramental