Nada mejor, que acordarse todos los días de Ti...
áhyh ashr áhyh...
Soy quien Soy...
El Mismo Dios...
El Señor de la Magdalena...
Cristo Rey... Señor de las Almas...
maniatado y humillado...
escarnecido y maltratado...
perseguido y añorado...
tan buscado,
como querido...
tan seguido,
como deseado...
tan sentido,
como encontrado...
No dejes de ser,
mi dulce desvarío.
No dejes nunca Señor
permitir mi albedrío.
Siempre estaré a Tu lado,
de mil formas distintas.
Algunas que guardan
mucho sentido para mi.
Algunas que no se entienden
aunque yo las sienta así...
No dejes de ser,
mi dulce desvarío.
No dejes nunca Señor
permitir mi albedrío
Y si en la noche me pierdo,
y mi alma se desorienta
recordaré quien soy cada noche
para volver a tu vera,
que sin Ti nada tiene sentido
y sin Ti, nada me espera...
No dejes de ser,
mi dulce desvarío.
No dejes nunca Señor
permitir mi albedrío...
No hay comentarios:
Publicar un comentario