- "Ahora cuando seáis bautizados, ya seréis hijos de Dios y Cristianos de derecho propio"... pellizco en mi alma, y sinrazón en mi cabeza y en mi corazón...
Lo siento, pero no puedo estar más en desacuerdo con esas palabras, las cuales chisporrotearon en el fondo de mi corazón, y me quemaron el pecho en cuanto fueron pronunciadas. Lo siento, querido sacerdote de la Basílica de la Patrona... pero esta niña, como tantas otras niñas, y tantos otros niños (haciendo eco a Bibiana Aido en lo de las niñas y los niños, y en nada más), ya eran hijos de Dios, nada más abrir los ojos al mundo.
Ustedes sigan en vez de llenando iglesias, vaciandolas cada día más. Y lo digo así de claro. Todos los nacidos son hijos de Dios, y después ya veremos. Pero es como al militar cuando está haciendo la mili... "el valor se le supone". Pues aquí es igual, y no es que se suponga.
Es que es... mi sobrina era hija de Dios desde que la besé por primera vez con apenas unos minutos de vida. Al igual que también lo es mi otra sobrina, Carla. La hija de mi hermano, a la que no bautizan, "cristianos como ustedes", por no estar sus padres casados por la Iglesia.
En fin... quédense ustedes con sus "cristianos", que yo me quedaré con los que para mi son desde siempre, desde que rompieron a llorar, y empezaron a respirar el mismo aire que respiramos todos... "mis hijos de Dios"... Carla y la "nueva cristiana, Paula"... (os dejo fotos del "evento")...
Ustedes sigan en vez de llenando iglesias, vaciandolas cada día más. Y lo digo así de claro. Todos los nacidos son hijos de Dios, y después ya veremos. Pero es como al militar cuando está haciendo la mili... "el valor se le supone". Pues aquí es igual, y no es que se suponga.
Es que es... mi sobrina era hija de Dios desde que la besé por primera vez con apenas unos minutos de vida. Al igual que también lo es mi otra sobrina, Carla. La hija de mi hermano, a la que no bautizan, "cristianos como ustedes", por no estar sus padres casados por la Iglesia.
En fin... quédense ustedes con sus "cristianos", que yo me quedaré con los que para mi son desde siempre, desde que rompieron a llorar, y empezaron a respirar el mismo aire que respiramos todos... "mis hijos de Dios"... Carla y la "nueva cristiana, Paula"... (os dejo fotos del "evento")...
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