La Vergüenza de los Valientes...

Gracias. No creo que haya mejor manera de empezar una entrada, que dando las gracias. Gracias SALUD, Eterna Señora Salesiana y gracias como no...

...al Santísimo Cristo y Señor de La Redención granadina, ese que derrama amor y perdón abrazando a toda una ciudad en tardes de Jueves Santo. Las cosas dicen que no tiene más que un camino, aunque yo ya me conozco ciertos y variados atajos por donde intentar pasar desapercibido. Lo que pasa es que no los cojo y por eso me pasa lo que me pasa. Tranquilos todos, que ya está mas que asumido... soy lo que soy y eso me hace mejor cada día... en todos los aspectos, así que no creo que tenga que arrepentirme de lo que hago, pues mas bien me arrepiento siempre de lo que no hice...

Hoy ha sido un día grande en mi casa. Mi hijo, Costalero de María Santísima desde que nació, ha sido premiado con una placa al Costalero Distinguido del Año 2009 en su cuadrilla, en su hermandad, en Salesianos. Que honor y cuanto orgullo para todos cuantos lo rodeamos y convivimos con él el día a día. Que alegría inmensa la de sus padres. Que carita tenía su madre que aun ya sabiéndolo de antemano, se lo calló unos días. Que cara de sorpresa la del premiado al escuchar su nombre. Y la mía, que decir de la mía... no se puede describir... y no pienso hacerlo, aunque se pudiera...

La vergüenza de los valientes, es lo que se me ha venido a mi cabeza. Por qué hay que tenerla. Y se ha tenido. Gracias de corazón a Carlos Jiménez por su valentía al nombrarlo y sacarlo a la palestra de los "posibles candidatos". Mil gracias, porque en el fondo, es difícil en estos momentos que algo que huela a "abuín" reciba un premio o una distinción y mucho menos en La Redención. Pero si he de ser franco, esta placa es más que bien merecida. Porque tú, Francisco José Rodríguez Rodríguez te la has ganado desde bien chico.

Siempre has sido su costalero, desde siempre... ya te dormía de pequeñito mientras este que os escribe te paseaba pasillo arriba, pasillo abajo, susurrándote Salud a tus oídos, inventando chicotás eternas e inolvidables al compás de bellas composiciones dedicadas a María Santísima. Y desde ahí ya te la venías ganando... a pulso, poco a poco... siempre has estado al lado de tu padre, siempre al lado de los tuyos, Salud y Redención... Redención y Salud... años cofrades que se iban deshojando de los calendarios y de los almanaques de nuestras vidas. Juntos, tanto para lo bueno como para lo malo, que es donde más hay que estar... y ahí tu nunca me has fallado, como espero no fallarte yo a ti... nunca jamás...

Aguador en mil y una batallas con las trabajaderas, y no solo en los pasos de su hermandad salesiana, donde nunca nos faltó el agua a ninguno... y no porque estuviese su padre debajo, sino por todos los que iban llevando a EL Señor y/o a La Virgen de sus Amores... Salud, cuantas veces nombrada en sus sueños costaleros, cuantas veces soñada mientras la portaba mientras dormía en su hombros... cuantas noches de desvelo mientras se fraguaban sus pensamientos al calor de lunas llenas y noches estrelladas...

Y cuantas veces le he tenido que estar quitando la idea de la cabeza, porque se las muchas puñaladas que se cuecen debajo de los faldones, donde la oscuridad en vez de tornarse en remanso de paz (cosa que sigo creyendo y que por eso y con ese sentido se le dió nombre a este blog)... se aprovecha para blandir navajas que plateadas brillan en esta oscuridad que tanto tiene de bueno como de malo... y que te clavan a la primera de cambio en cuanto menos te lo esperas y por la persona que menos sospechas... y es que en el fondo, en esa oscuridad no dejamos de ser humanos, con nuestros pecados y con nuestras miserias...

Pero menos mal que esas oscuridades te deparan de vez en cuando momentos inolvidables. Y así por fin llegó el día, un jueves santo de 2009... y este, el padre del que hoy recibe una placa, vivió el momento mas grande que ha podido vivir junto a un paso y bajo un manto... y mirad que he vivido unos cuantos de los que te marcan la vida cofrade y costalera... momentos de esos que se te clavan profundamente en la retina del alma y que florecen cuando menos te los esperas para soltarte un latigazo al lagrimar y enturbiar tus pupilas... aunque tan solo sea por unos efímeros instantes... pero algunos latigazos son tan fuertes que hasta escuecen y arañan los sentidos, tanto que te notas desangrarte y abrir el corazón de para en par, para que a borbotones se te vaya la vida y lo que te quede de cordura la pierdas...

Avenida de Cádíz, (que bonito sitio, no??)...relevo... yo salía, y el entraba por primera vez en su vida, a portar a María Santísima de manera oficial y en estación de penitencia... que gran momento, irrepetible... la saga continuaba y bien que ha merecido la pena. Hoy ha recibido una distinción de la que me siento realmente orgulloso como padre, pero más aun como Costalero... porque lo somos, y eso es algo que nunca te abandona en la vida... se es o no se es... pero cuando se es, esto ya es para toda la vida...

Como ha dicho tu madre nada mas verte recoger tu placa, "esto ya estaba predestinado"... ya nos hemos mirado sabiendo bien lo que se decía... acordándonos de todos y cada uno de los instantes en que te hemos visto con la mirada perdida en un mismo punto en común... Ella, La Madre de Dios, la Nuestra, la de los Tuyos, la tuya y mía... mal que les pese a los que hoy han sacado a pasear sus vergüenzas, las vergüenzas de los valientes...

Y ahora un consejo, hijo mío. No te olvides nunca que esta placa te la has ganado desde chico, que no es fruto de un año, sino de toda una vida, corta, pero intensa. A tus jóvenes e inexpertos dieciséis años, has conseguido en un solo año "de costalero oficial", lo que tu padre no ha tenido cojones a conseguir en veintitrés primaveras... por eso, se siempre fiel a tus ideas, tus convicciones y tus creencias.

No hagas nuca nada que pueda manchar tu expediente costalero... ni siquiera lo pienses. No seas como tu padre "fuera de los pasos"... se como yo "siempre ha sido y seré debajo de Ellos"... dalo todo siempre por Ellos como tu padre, sin reparos y sin miedos... ve siempre de frente en la vida y bajo los pasos, como tu padre... mira siempre al frente y mantén siempre la cabeza erguida, que nadie pueda jamás reprocharte que no vas recto, como jamás le han podido reprochar a tu padre... se siempre un costalero por y para Ellos, un costalero valiente y obediente, de los que sepan siempre cuando estar y como hacer las cosas, de los que no les de miedo el preguntar para mejorar y para seguir aprendiendo de esto, y no me seas "costalero" para quien vaya delante de los pasos...

Se como es y lo será siempre tu padre, salga o no salga bajo una trabajadera o bajo la oscuridad de cualquier faldón... fiel, honrado cuando se está en el "trabajo", amigo de tus amigos y enemigos de quien así lo quiera... te queda un largo camino que recorrer, pero no se puede decir que no hayas empezado con buen pie. Y la verdad es que te lo mereces. Pero que esto no te haga perder el sentido de la realidad costalera, que no te haga despegar los pies de la tierra salvo cuando tengas que levantar un paso al cielo y que cada vez que mires esa placa te acuerdes como has hecho esta noche, de toda la gente que te acompañaba en esa "primera chicotá"... hoy has tenido un detalle que te honra... nada mas subir al coche has dicho y con es me quedo yo: "Papa, esta placa es tuya al igual que mía, por que si no fuese por ti, yo jamas hubiese sido costalero... pero Papa, también es de los compañeros con los que bregue aquella tarde en la trasera, porque sin ellos nada de esto hubiese sido posible"... y has dicho sus nombres, todos y cada uno de los nombres de tus compañeros de trabajadera, y eso te ha hecho grande entre los grandes...

Seguro que alguien se acordó de nosotros dos, cuando escribí esta entrada.

A Ellos siempre gracias, por los siglos de los siglos, Amén.

Y a los demás, solo decirles que "La Vergüenza de los Valientes" se ha de sacar a pasear más tarde o más temprano... a todos nos llega nuestro "San Martín" particular... y yo por mi parte solo decirles a todos ellos, a todos los que abrazaban esta noche a mi hijo, que de esta placa no me pertenece ni siquiera la madera en la que se sustenta. Esta placa es por y para Francisco José Rodríguez Rodríguez, y como veis, en sus apellidos no aparece "Abuín" por ningún lado.

Ahora, eso sí, que no se le olvide a nadie, que mi sangre costalera si corre por sus venas... desde el mismo día en que su madre me dijo que estaba embarazada... y que ademas de roja y espesa, esa sangre que compartimos mi hijo y yo, es y siempre será azul y negra... azul como el manto que cubre a la Eterna Señora Salesiana que da Salud, y negra como la oscuridad en la que yo de vez en cuando me resguardo y donde me como mis cojones, calló mis sentidos, saco a relucir lo mejor de mi, lamo mis heridas o les echo sal a aquellas que sé que nunca cicatrizaran... incluso a veces las dejo sangrar, hasta perder por ello la vida, para resurgir de mis propias cenizas cual Ave Fenix...

Siempre Salud hijo mio... hoy mas que nunca, que nunca te falte esa agua fresca y santa que te meten por un costero cuando más la necesitas. Te lo mereces por buena gente, por tu querencia a esa trasera que te ha estado quitando el "sentío", hasta terminar por quitártelo del todo hace ya casi un año. Un año en el que tuviste la oportunidad de sacar a tu Virgen dos veces en el mismo año cofrade, con su XXV Aniversario. Y este será tu segundo, el cual no podías empezar de mejor manera.

Felicidades y ya sabes, para cualquier cosa, aquí siempre tendrás a tu padre... te quiero... y mientras escribo estas lineas, me siento la persona mas orgullosa del mundo mientras contemplo en el salón de nuestra casa, una placa que ya estaba predestinada... desde hace mas de dieciseis años... y eso, ya nadie nos lo puede quitar. Y mirando esta foto que te dejo como final de esta entrada, me retumban los timpanos con la frase de tu madre esta noche: "Esta placa, ya estaba predestinada"... y es que hay que ver, como te cogiste a su mano, con tan solo 5 meses... que Ella te guarde siempre, y te de Salud para que seas muchos años "Su Costalero"... y ahora mientras miro esta foto, y ya que estamos en carnaval, me acuerdo del Selu... si el año pasado "yo iba de enterao"...este año la verdad, "no me entero de ná"... y es que hay cosas que por mucho que te las expliquen no te cuadran... esto es una de ellas... me alegro por mi hijo, pero no lo entiendo, al igual que el mismo...