Jueves... antes de hablar de semana santa

Seguimos un día más, levantando el faldón que en su interior siempre reserva escondidas algunas sorpresas. Pero hoy permitanme que esta entrada vaya dedicada a una persona a la que cada día que pasa, siento más y más cercana. No se si será su blog, o si será lo que en el nos cuenta de vez en cuando. No se si será su forma de pensar o lo que realmente transmite.

No lo se, pero cada día me gusta mas su "tremendo rincón", el cual nos sumerge en una profunda atmósfera de recogimiento y punto de partida en busca de una luz que por momentos parece apagarse, aunque siempre, al fondo del tunel de lo cotidiano aparezca tintineante un pequeño candil que nos dice a voces, que el camino por el que vamos transitando cada día, tendrá su recompensa. Y esa luz, apenas imperceptible, no es otra que nuestra Fe. La que a duras penas demostramos "a grito pelao", y la que cada día muchos parecen peder o simplemente se encuentran tan perdios que ni siquiera se molestan en buscar.

La persona, muchos la conoceis. Su blog, un referente para muchos de nosostros. Así que ahí va la entrada de hoy. Con todo el cariño del mundo para el, para su increible blog y para su familia. Vaya un abrazo por delante y espero que no se me moleste nadie.

Ayer, una vez más, en el precioso Convento de mi querido Monaguillo, nos encontramos con una de esas entradas que no dejan a nadie indiferente. Os dejo el enlace porque es de babero. Pelotazo. Echarle un vistazo porque no tiene desperdicio. A mi personalmente me dejo sin palabras, tanto que ni siquiera me atreví a dejarle comentario alguno. Me sentí totalmente identificado con cada una de sus frases. Y la verdad es que a mi me dan también una grandísima pena.

Como termina diciendo, "follar no se les olvida...", pero realmente, ¿donde están luego las responsabilidades de esos actos?. Y que conste que tener sexo es lo mejor que le puede pasar a un hombre y a una mujer, o al menos dicen "que te deja mu relajao"... ahora bién y sin que sirva de precedente, pues no quiero que este rincón sea un lugar de palabras malsonantes y rimas comprometidas, follar con quien le dio la vida a tus hijos, no es follar, aunque a veces lo parezca. A buen entendedor, ya se sabe...

Y ahora me dirijo directamente al autor del blog. Tras leer tu entrada, pequeño guardían del convento de tus sueños y desvelos, eché por unos instantes la vista atrás y me ví en un largo corredor, de los que hoy todo el mundo llama "pasillo", con mis hijos en los brazos disfrutando de las chicotás más preciosas y más intímas que se pueden tener en esta vida.

No hay ni habrá chicotá mas dulce y antológica que esas dadas en bata y babuchas. En la Soledad de la noche y en el Silencio de los vecinos. En la Paz de tu hogar mientras contemplas una Estrella. En las Lagrimas de Alegría que recorren tus mejillas. En el Triunfo de la vida. En los Dolores que tu pecho siente tan solo de pensar que algo le pasara. En la Amargura del día a día, que nos hace mas fuertes. En la Luz que irradia su cara sonrojada. En la Esperanza de que todo siempre le salga bién al que portas en tus brazos. En las Penas en las que ya no piensas. En el Consuelo que le insuflas a cada paso. En el Dulce Nombre que le pusistes al ver su carita. En los Rosarios de rezos que van siempre dedicados a su salvaguarda. En la Aurora de una mañana nueva que te da y sigues en la pelea de una chicotá eterna. En la Maravilla en la que se convierte ese mágico instante. En la Salud que pides para que no le falte. Y en la Victoria de una vida nueva.

Chicotás en las que no hace falta costal, ni hace falta remangarse porque se va siempre por derecho y con el compas del corazón bien abierto. Chicotás de ir siempre con todo, de ir siempre arriba en cada levantá, de las que si se pueden catalogar de "dos rombos", siempre a tumba abierta porque no tienes nada que perder en la pelea y si mucho por ganar. Y aquella que termina con los zancos en una cuna o sobre una almohada que es sin duda la que empapa mis lagrimas, la que sabe de mis alegrías y mis desvelos y en el fondo, la que mas sabe de mi.

El poder tener en tu regazo a tus hijos, susurrandoles al oido marchas de semana santa, mientras vas viendo como se quedan dormidos esbozando una pequeña sonrisa, es lo mejor que le puede pasar a un padre que le gusten estas cosas de las que solemos hablar en nuestros blogs.

Lo dicho, cada día me gusta mas ese Convento, donde un pequeño pero eterno monaguillo, lo mismo nos da una lección repartiendo "magistral magisterio", que lo mismo nos despierta y espabila sacandonos de nuestro letargo acomodado, con una de su entradas duras y directas hablándonos de esta sociedad, que tal y como estamos viendola venir, cada día da "mucha más pena".

¿Sabes una cosa querido Monaguillo? Que nos quiten lo bailao a ústed y a mi. Y a todos aquellos que ayer se sintieron profundamente identificados con tus palabras. Porque "esos que nos dan mucha pena" no sabrán nunca de los que estamos hablando.

Porque como bien dijo Johann Christoph Friedrich von Schiller "No es la Carne ni la Sangre, la que nos hace Padres e Hijos, sino el Corazón". Y el corazón de esta sociedad en la que vivimos inmersos, cada día late menos, se ennegrece más y más, y seguramente algún dia si no lo remediamos, dejará de latir.

Mientras tanto, que les den a todos "candela"... ¿no?

Salud que no nos falte, Fuerza para mantener nuestras convicciones y Honor para saber andar con la cabeza alta por la vida... y un poquito de Corazón en todos nuestros actos cotidianos.

Y sigue pasillo ariba, y pasillo abajo... chicotas de poderío y embrujo no daras como esas, donde no se escucha varal alguno ni el crujir de la plata y donde la traviesa de un paso de Cristo no se retuerce ni te tira del costero.

A un lado Jesús, al otro Su Santa Madre. Ambos partiendose de la risa, mientras uno creyendose no ser observado por nadie, inventa coreografías que ni el mejor de los nacidos puede siquiera imaginar. Porque no hay dos chicotás iguales.

Aunque eso... eso ya usted bién lo sabe. No debemos de olvidar que las primeras chicotás de las que estamos hablando, se las dio María a Jesús... pasillo arriba y pasillo abajo.

Un abrazo de tu amigo, al que conseguistes ayer saltarle las lagrimas una vez más.

Fdo. Christi Passio.