"La felicidad es un artículo maravilloso: cuanto más se da... más le queda a uno"...
Blaise Pascal (1623-1662)
Con la mayoría de edad, dicen que se ven las cosas diferentes. Yo hace ya tiempo que dejé esa mayoría de edad atrás. Hace ya tela de años. Así que anoche, le pregunté que sentía al que la cumplía y tras unos segundos de pensar, pocos la verdad, me supo responder... "pues papá, ahora que lo pienso, sigo siendo el mismo chaval responsable que era hace tan solo un minuto"...
Y es que así es él. Mi Jesús. Que se nos ha hecho mayor, a base de hacerse querer. Por que así es este hijo mío. Un niño de esos que se hacen querer. Amigo de sus amigos. Muy amigo de ellos. Un tipo genial, divertido, ameno, solidario, compañero, artista, genuino. Un tío que se viste por los pies, y al que sus amigos siempre quieren tener cerca. Al que llaman. Al que adoran... y no es de extrañar. Cualquier que te conozca, lo hace, lo hizo, y lo hará...
Y ya no es por que seas mi niño, mi hijo, mi pequeño. Es que eres genial. Si no existieses, habría que inventarte. Eres especial. Estás hecho de la pasta que dan los sentimientos, la querencia, la carne y el alma. Estás hecho de sensibilidad. De armonía. De risas... no cambies nunca, vida mía.
Ponerme ahora mismo a recordar estos dieciocho años recién cumplidos, es una delicia. Saborearlos y quedarme siempre con lo mejor de ti. Que eres un ser muy especial. Siempre lo has sido. Y siempre lo serás. La vida, no siempre es justa. Pero has sabido afrontar con entereza, los momentos que durante estos últimos años nos han ido golpeando. Y te has planteado siempre que lo mejor, es "el mal menor"... gracias por la parte que me toca...
Has tratado y aún lo sigues haciendo, que es más beneficioso, intentar contentar a todos, a pesar de ser tu el que muchas veces salga perdiendo. Eso te honra. Pero quiero que sepas, que sin ti, sin tu ayuda, sin tus abrazos, tus besos y tu sonrisa, sin tu compañía diaria, nada sería lo mismo. Nada sería "tan fácil"... así que gracias... vida mía...
Si hubo alguna vez alguien que se mereciese ser feliz, ese sin duda eres tu... te conformas con poco. Solamente el mero hecho de ver a los tuyos bien, a todos los que te rodean, ya te reconforta. Eres de no pedir, y de dar todo lo que tuviste, tienes y tendrás. Siempre fuiste así. Nada envidioso. Para nada un ser creído, déspota o repelente. Todo lo contrario. Un ser adorable, cariñoso y desprendido. Todo te viene bien. Todo lo encajas siempre con agrado. Siempre buscas un "porqué" a las cosas, aun a sabiendas que muchas veces "los porqués" no existan. Pero jamás te quejas. Asumes, y sigues sonriendo...
Gracias por estar a mi vera. Gracias por querer estar. Y gracias por haber nacido tal día como hoy, pero de hace dieciocho años, que se dicen pronto. Ahora ya puedes cumplir uno de tus sueños. Y este próximo domingo, tendrás tu regalo, que es también mío y de tu hermano. Gracias por cumplir años, y por hacernos a ambos, uno de los mejores regalos de los que nos hayas podido hacer jamás... igualar con nosotros, en ese palio azul y salesiano, que tanto nos da la vida, como nos corta la respiración... seremos impares multiplicados por el infinito manto de estrellas que nos recogerán esa madrugada ya de viernes santo, cuando regresemos a casa los tres...
Hoy es tu cumpleaños, nene. Y no sabes lo que se alegra mi corazón, mi sangre y mi alma. Tu regalo, amén de lo que te caiga en estas horas que están por llegar, será igualar como costalero donde tu quieres, y por que así tu solo lo has decidido. Nadie te obligó jamás...
Es una querencia que brota, que sale, que se vive con el paso de los tiempos, y que crece... ahora eso ya lo sabes tu, por que así lo has vivido y lo has sentido en tu alma y en tu corazón. No hay Salud más grande, que la que te ampara desde que naciste. Un regalo, que a pesar de ser para ti, es un presente que tu nos regalas a nosotros y que es motivo de otra alegría más que sumar, a todas las que ya llevo ganadas a tu lado...
Larga vida costalera, hijo mío. Tu hermano y yo, nos pensamos beber sorbito a sorbito, cada paso que des bajo las trabajaderas. Pasta tienes, maderas también. Y con que seas la mitad de buen costalero que es y siempre ha sido tu hermano, ya serás el doble de buen costalero de los muchos cientos que se meten debajo de los pasos en esta Granada que te vio nacer, y que tanto te gusta ir descubriendo poco a poco...
Aún nos quedan muchos paseos. Todavía nos quedan muchas cosas por hacer. Lo que si que tengo claro hoy, es que nada sería ni será posible, sin tu ayuda y tu compañía... el día de tu cumpleaños, no hay mejor regalo que TU... y por eso me felicito a mi mismo, a tu hermano, y a todos los que te rodeamos día a día...
Siento, nada más que una cosa. Y es que a pesar de que te nos estás haciendo mayor, y no sabes cuanto me alegro, a mi siempre me queda ese regusto amargo de haber perdido mucho tiempo de estar a tu lado, entre trabajo y otros quehaceres de esta vida, tiempo que te habré quitado seguramente a ti. Y la sensación que me quedará siempre como padre, es la de no haber pasado más tiempo contigo... y por eso te pido perdón, e intento compensarte cada día, en la medida en la que puedo...
Sigue, siempre fiel a ti mismo. No es un consejo. Es una petición. No mires para atrás nunca, a menos que sea para que se te pongan los vellos de punta y se te encoja el alma de felicidad. Que tus lágrimas siempre sean de matarse de la risa. Que tu sonrisa siga siendo ese amplio faro que nos ilumina a los que tenemos la suerte y la fortuna de pasar las horas contigo... y que siga siendo tan amplia como la mueca de tu cara al sonreír... por que las comisuras de tus labios siempre están listas para regalarnos lo más valioso. Tu risa...
Nadie mejor que tu, para nacer en un día par, de un mes impar... 22 del 1... suma impar. Ya lo sabes. Un ser especial, siempre es impar. Uno mismo. Con la suma de todo lo que lo rodea. Un solo ser. Pero siempre único, personal, intransferible, eterno e inmortal...
Viniste al mundo hace hoy dieciocho años... para hacerme una de las personas más felices de este mundo...
Te quiero, mi vida. Muchas felicidades. Y que no te falte nunca, La Salud...
Fdo. Papá
Pd: "... Echo de menos tu larga melena... pero tu sonrisa sigue siendo la misma"...
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